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París, Francia.- Miembros de Greenpeace bloquearon ayer en el puerto de Tallin (Estonia) la salida al mar del petrolero Byzantio, considerado como un ?buque-basura? fletado por la misma compañía que el Prestige, barco que causó una marea negra en España.
Bajo una bandera con el lema ?Peligro?, una docena de militantes de la organización ecologista Greenpeace se encadenaron ayer a las amarras del buque atracado en la capital de Estonia, en un intento por impedir su salida.
Los activistas obstaculizaron la salida del barco durante varias horas navegando en dos lanchas zodiac y dos de ellos lograron subir a la cubierta del Byzantio.
El buque pudo, sin embargo, hacerse a la mar, informaron aquí medios locales, luego de que la policía de Estonia intervino y detuvo a los miembros de Greenpeace.
Las autoridades francesas lograron la víspera que el buque fuera objeto de una inspección extraordinaria para saber si estaba en condiciones de navegar sin el riesgo de sufrir un accidente y verter su carga al océano Atlántico. Tras una revisión, los expertos del gobierno de Estonia que realizaron la inspección autorizaron al buque salir rumbo a Rotterdam (Holanda) a las 16:00 horas GMT de ayer, con 55 mil toneladas de fuel oil pesado en sus bodegas.
El buque, de bandera de Malta, tiene un único casco, 26 años de antigüedad y fue fletado por la compañía Crown Ressources, con sede en Suiza y que fletó el Prestige, hundido en las inmediaciones del litoral atlántico del noroeste español la semana pasada.
En un comunicado emitido ayer por la tarde en París, Greenpeace subrayó que ?los gobiernos (europeos) serían directamente responsables si autorizan de nuevo a un ?navío-basura? como el Byzantio salir a navegar?.
La organización ecologista Robin des Bois (Robin de los Bosques) afirmó, por su parte, en otro comunicado que los controles realizados en Estonia al Byzantio no fueron eficaces y no responden a las exigencias de los países de la Unión Europea.
La inspección de los controladores de Estonia duró cuatro horas mientras que normalmente debería haber durado tres días, denunció por su parte anónimamente un inspector francés de buques petroleros.
En una cumbre celebrada hace dos días en Málaga, sur de España, las autoridades de España y Francia acordaron no dejar entrar en su zona económica exclusiva marítima a los petroleros cuyo estado o antigüedad amenace con accidentarse y provocar una marea negra.
A la iniciativa, para cuya puesta en marcha España ha desplegado en los últimos días la fragata Andalucía en las costas gallegas, se sumó el gobierno portugués.
Pese a que no se sabe con exactitud, se prevé que el Byzantio termine su viaje en Rotterdam y no rodee las costas francesas ni españolas, donde una nueva marea negra se aproximó ayer a 30 kilómetros del litoral de la comunidad autónoma de Galicia.