Notimex
Nueva York, E.U.- Además de haber sacudido el espíritu y la conciencia de los neoyorquinos, la destrucción de las torres gemelas puso a prueba la economía de la meca financiera mundial, que perdió casi 95 mil millones de dólares tras los ataques.
El reporte independiente más reciente, reconocido por autoridades de la ciudad de Nueva York, señala que aunque el impacto económico de los atentados del 11 de septiembre de 2001 se sentirá aún en los próximos años en distintos frentes, la cifra es apropiada.
“Si bien es cierto que este evento devastador nunca podrá ser reducido a números, es claro que la ciudad de Nueva York y el país continuarán sufriendo las ramificaciones económicas en los próximos años”, dijo el ex auditor de la ciudad Bill Thompson.
Explicó que el costo definitivo se conocerá sólo hasta el año 2004, una vez que los ciclos económicos y balances computables señalen cuántos trabajos permanentes fueron movidos fuera de Nueva York debido a los ataques.
Un recorrido a pie por la zona aledaña a donde se erguían las torres gemelas, muestra aún áreas semidesiertas. En calles enteras donde había restaurantes, bares y comercios de todo tipo persisten todavía cordones policiales o señales de “en reparación”.
Pero otros lugares, como el edificio de la corporación Dow Jones, sede del diario The Wall Street Journal (WSJ), y los alrededores, así como las cuadras al norte de la llamada “Zona Cero”, la vida parece haberse restablecido por completo.
Junto con la industria de seguros -que habría perdido casi nueve mil millones de dólares- el turismo fue el sector más golpeado por los atentados del año pasado en la ciudad.
“La recuperación aún no es completa y apenas tenemos tres o cuatro meses en los que hemos tenido mejoría sostenida”, dijo, Marcy Kennenbaum, funcionaria de la oficina de Turismo de Nueva York.
“El invierno fue desastroso -en términos de visitantes- y hasta finales de la primavera no había mejoría notable, hay aún zonas que siguen sufriendo los embates de esta tragedia”, añadió.
La aviación, la construcción, los hoteles, los restaurantes, la industria editorial, golpeada por el rebote de la desaceleración y el declive de los anuncios, y toda la industria del entretenimiento, están todavía en recuperación.
El área destruida por los ataques -casi 121 hectáreas- tiene una extensión similar a todo el centro o distrito de negocios de ciudades como Miami o Atlanta.
El costo de reemplazar edificios destruidos o dañados y la indemnización por bienes perdidos a ocupantes de esos inmuebles fue de 21 mil 800 millones de dólares, según el contralor Thompson.
Hasta marzo pasado se perdieron en la ciudad 146 mil empleos -públicos y privados- con un impacto económico de 17 mil millones de dólares en salarios, más el consiguiente, incalculable impacto de ello en la baja del consumo.
Los 63 mil nuevos empleos que la ciudad proyectó añadir al mercado laboral escasos dos meses antes de los ataques -en previsión de la esperada salida de la recesión- tampoco se materializaron.
Más de tres mil millones de dólares se han perdido en impuestos no recaudados por la caída en la actividad económica y lo mismo ha ocurrido con casi 500 millones de dólares en gastos -de la ciudad- que no serán reembolsados.
Quizá el único sector que logró librar con relativa calma el “terremoto” financiero fue el de los bienes raíces, con excepción de la zona en el sur de la ciudad, aledaña a las torres gemelas.
Los bienes raíces en Manhattan se han apreciado casi 11 por ciento tras los ataques a Nueva York, de acuerdo con un reporte especializado de la firma Corcoran.
“Pasarán muchos meses más antes de que la ciudad vuelva a tener el ritmo económico de antes de los atentados”, estimó un veterano restaurantero del barrio del Soho.
“La gente ha llenado los bares desde la semana después de los ataques, pero todo lo demás, restaurantes, cines, teatros, librerías, cafeterías, salas de concierto, siguen teniendo ocupación menor a la de antes”, puntualizó.
La ciudad ha organizado promociones de días o semanas sin cobro de impuestos para quien vaya y consuma en los comercios reabiertos en la zona de las torres gemelas y la respuesta de los locales ha sido positiva.
Los hoteles, un barómetro inequívoco del sector turismo, registran, según Kennenbaum, un repunte “saludable” desde mayo.
“Los ataques pusieron a prueba no sólo a la economía de la ciudad, sino a la estabilidad del sistema capitalista en la meca financiera del mundo y es satisfactorio ver que resistió y que está saliendo a flote”, dijo el ex senador por el estado de Nueva York, Al D’Amato.