TORREÓN, COAH.- Con una doble coronación en el Campeonato Nacional de Cuarto de Milla, el piloto lagunero Eduardo Gutiérrez del Bosque culminó su actividad dentro del deporte competitivo en lo que se refiere al presente año, situación que a decir del propio piloto, representa un fuerte reto para lo que vendrá en el 2003.
El haber ganado el cetro de campeón en las categorías Bracket Rápido y Bracket Moto a nivel nacional en su primer año de competencia en este circuito que reúne a lo más selecto del volante en esta especialidad en México, le valió al lagunero acreditarse también dos preseas especiales, la de ?Piloto del Año? y ?Novato del Año?.
De acuerdo al piloto, las cosas no fueron fáciles en ningún momento, ya que la presión de estar ante elementos por demás experimentados dentro del medio y llegar como elemento nuevo, le representaba tener muchas cosas en su contra, sin embargo el empeño puesto en cada una de las pruebas dentro de ambas categorías, le redituaron poder adaptarse pronto a esta competencia, lo que a la larga pudo ubicarse entre los primeros lugares hasta ver coronado su esfuerzo con dos campeonatos en diferentes niveles, siendo esta la primera vez que un piloto lo hace en un mismo año.
En lo que fue la categoría de Bracket Moto, los buenos resultados se dieron desde la misma primera fecha, situándose en la posición de horno, situación que le permitió coronarse una jornada antes de la final.
Las cosas no se presentaron tan cómodas para el lagunero en la Bracket Rápido, donde las cosas no salieron como se esperaba al arranque de la temporada, de ahí que se haya ubicado varias posiciones atrás de los líderes.
Los ajustes en el Chevelle ?70 no se hicieron esperar para mejorar el rendimiento de la máquina, lo cual dio resultados, de tal modo que jornada tras jornada, fue remontando posiciones hasta colocarse en el tercer lugar apenas una jornada antes de terminar el campeonato.
Justo en la última fecha, este piloto logró desbancar a quienes hasta ese momento ocupaban el primero y segundo sitio, para así quedarse en forma definitiva con la posición de honor y hacerse merecedor a estos títulos.