Reuters
JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, elogió ayer una operación que dejó 14 palestinos muertos y 80 heridos, y advirtió que Israel lanzará más incursiones en la Franja de Gaza, aunque expresó pesar por las víctimas civiles.
Los palestinos, que llevan a cabo una insurrección de dos años contra la ocupación israelí, identificaron a los muertos y a la mayoría de los heridos como civiles.
Diez personas murieron el lunes cuando un helicóptero israelí disparó un misil contra una multitud cerca de una mezquita. Otros cuatro palestinos murieron por disparos israelíes al desatarse una batalla entre las tropas y palestinos armados, dijeron los testigos y las fuerzas de seguridad.
Sharon dijo que el ejercitó mantendrá la presión sobre los militantes en la Franja de Gaza, a pesar de la crítica estadounidense al ataque desde el helicóptero en el campo de refugiados de Khan Younis, en momentos en que Washington busca el respaldo árabe a una posible guerra contra Iraq.
“Creo que la operación fue un éxito”, dijo Sharon a la prensa en una reunión con el presidente Moshe Katzav. “Tenemos que tomar en consideración que las fuerzas israelíes están haciendo todos los esfuerzos para contener las acciones y los ataques de las organizaciones terroristas”.
“En su mayoría, eran terroristas y son terroristas, pero también hubo algunos civiles y expreso mi pesar por eso”, dijo Sharon.
Se trata del mayor número de muertos civiles en Gaza desde el 23 de julio, cuando una bomba arrojada por un avión israelí mató a 13 civiles, además de su blanco, el jefe militar del grupo islámico Hamas. Rashid Abu Shbak, jefe de la Seguridad Preventiva Palestina en la Franja de Gaza, dijo: “Está claro para todo el mundo que el misil de la muerte en Khan Younis fue disparado contra una multitud de niños, hombres desarmados y mujeres”.
El Departamento de Estado norteamericano dijo que Estados Unidos estaba “profundamente preocupado” por la operación, que se llevó a cabo en una abarrotada zona civil.
Liga Árabe
La Liga Árabe, de 22 países, condenó enérgicamente el ataque israelí calificándolo de “barbárico” y dijo estar “sorprendida por la incapacidad internacional para controlar la violencia israelí, que priva a los palestinos del derecho a vivir una vida digna”.
“Cometieron esta masacre contra nuestro pueblo”, dijo el lunes el líder de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, en una reunión en su complejo presidencial con el jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana.
Solana se encontraba en la región impulsando una iniciativa en nombre de un “cuarteto” internacional de mediadores de paz para el Oriente Medio. Las Naciones Unidas, parte del “cuarteto”, dijeron que la muerte de civiles en Gaza podría escalar el conflicto en la región.
“Tales acciones no tienen justificación legal o moral”, declaró un portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
Hamas promete venganza
El ministro israelí de Defensa, Binyamin Ben-Eliezer, emitió un comunicado diciendo que la mayoría de los que murieron en la operación, en la que participaron helicópteros, vehículos blindados y tropas de infantería, eran hombres armados que dispararon contra las fuerzas israelíes.
Señaló que la incursión estuvo orientada a “detener ataques terroristas y arrestar a terroristas de Hamas”. Sin embargo, versiones de la prensa israelí dijeron que el ejército no capturó a los dos militantes de alto rango a los que buscaba.
El grupo Hamas, que ha matado a numerosos israelíes en atentados suicidas, prometió vengar a los palestinos que perdieron la vida en la operación.
Presuntos palestinos armados hirieron el martes a cuatro israelíes en un ataque contra el vehículo en que viajaban cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, dijeron fuentes de seguridad israelíes.
Al menos 1,597 palestinos y 602 israelíes han muerto desde que comenzó el levantamiento palestino en septiembre del 2000.