Torreón, Coah.- El cine es un espectáculo masivo que no solamente cumple con la función de vender, sino que contribuye a la formación de criterios, de actitudes y a la difusión de la cultura.
Posteriormente a las primeras exhibiciones y con la entrada del cine sonoro en 1931, -con la película ?Santa?- el cine comienza a posicionarse en el gusto de la gente como el número uno en la industria del entretenimiento.
?Los cines de barrio respondían a las necesidades de las masas populares de ver películas cerca de su localidad y a un bajo costo, era un cine con el que se podían sentir identificados?, dice el señor Francisco Murra, de 76 años, dueño de los cines ?Magaly?, uno localizado en la colonia Vicente Guerrero y otro en la vecina ciudad de Lerdo Durango.
Francisco Murra comenzó a exhibir películas en el salón ?Claret? ubicado en la colonia Torreón Jardín, pero sin cobrar, nada más como pasatiempo. En 1962 abrió el cine ?Magali?, donde se presentaban peleas de box, show de títeres, fiestas y muestras de cine.
?Además del mío había otros cines de barrio como el ?Victoria?, ?Cinelandia?, ?López? (en Lerdo), ?México?, ?Cinelena?, y otras salas, pero ya no de barrio como el ?Princesa?, ?Torreón?, ? Modelo?, ?Royal?, entre otros?, dice el señor Murra.
?El Magaly era un salón grande, no cabía mucha gente, creo que unas 600 aquí en Torreón y en Lerdo unas 800 o más. Sinceramente por más que les ponía butaquitas y trataba de arreglarlos, nunca se comparaban con otros cines?, comenta.
Las películas que este cine exhibía eran habladas en español en su mayoría, el público era de clase baja, por lo tanto era más difícil que les agradaran las subtituladas debido al grado de analfabetización.
El señor Murra asegura que las películas que más le gustaban a la gente eran las de "Tarzán", "El Llanero Solitario", y las religiosas.
?El equipo con el que trabajé fue de 35, creo que se lo compré al señor Francisco Ledesma, distribuidor de películas nacionales y quien formó parte del negocio de equipos cinematográficos?, dice Francisco Murra.
La gente estaba contenta con el séptimo arte, tanto que se hacían filas enormes para poder entrar a ver una película; los boletos no se podían vender días antes porque según dice el señor Murra, se tenía la película hasta exactamente el día de la función.
La modalidad era de permanencia voluntaria, es decir, se pasaba una película alrededor de las 16 horas, un intermedio para ir a la dulcería del cine y después comenzaba una nueva proyección.
?Muchos dicen que la llegada de la televisión afectó al cine, y claro que lo hizo, pero en realidad en mi caso me tuve que retirar por cuestiones personales, casi no veía a mi familia y decidí quedarme en el negocio de las sinfonolas?, dice el señor Murra.
El cine evoluciona de tal manera que la oferta se diversifica, responde a nuevas exigencias de los públicos de diferentes edades, estratos sociales y sexo, hoy en día se tienen salas dúplex y múltiplex, más cómodas, higiénicas, pero más chicas, lo cual es clara consecuencia de la presencia de variados géneros y formas de hacer cine.
Medio socializador en Torreón
El cine además de ser una diversión para la gente de Torreón era una forma de socializar, ya que debido al largo tiempo que se pasaba en las grandes salas se tenía la oportunidad de ver a los amigos, de llevar a la pareja, inclusive de conseguirla.
En la década de los 50, los jóvenes pasaban largos ratos en las salas, ya sea por la atracción de ver sus películas preferidas o bien para conseguir novia que era muy común en ese entonces, práctica que aún continúa.
?Dos de las salas que tuvieron más impacto en la gente por su magnitud eran el cine ?Nazas? inaugurado en 1952 y el ?Torreón? en 1955, el primero tenía más de dos mil 600 butacas?, dice el señor Rogelio Medrano, proyeccionista del conjunto de salas localizado en la calzada Colón y quien tiene más de 50 años de experiencia en la cinematografía.
Estos cines eran visitados por todo tipo de personas, sin embargo, poco tiempo después a la apertura de las salas, era un público más selecto el que asistía a ver las películas americanas.
?El cine ?Torreón? se distinguió por difundir las películas extranjeras y por ser visitado por los jóvenes de la ciudad, lo mismo que el ?Nazas?, a donde se iba por las tardes y ya no se salía hasta en la noche, era un buen pretexto para ver a la novia o al novio?, comenta Rogelio Medrano.
?Un aspecto muy importante es que durante el intermedio o bien mientras se esperaba para comprar el boleto de entrada, la gente podía platicar, las mujeres comentar sobre los problemas de la vida familiar, los hombres de negocios o de los problemas del trabajo, los jóvenes sobre aspectos escolares, sobre las diversiones, había pocas salas para todos los habitantes y se tenía la oportunidad de convivir?.
Esto se puede aplicar a lo que vivimos actualmente, y más con la llegada de los malls en los que ya no solamente es ir al cine a ver la película, sino es visitar el centro comercial, pasear, inclusive ver a los amigos y tomarse un tiempo para ir al café, o de compras.
El señor Rogelio Medrano dice que en épocas pasadas no era tan importante la cuestión de la imagen para ir al cine, era una diversión a la que se iba a relajar un rato, sin embargo hoy en día en general y especialmente los jóvenes se esmeran en su vestir para ir al cine.
Un factor que determina el tipo de público que asiste y tiene acceso al cine es la cuestión del costo, el cine era relativamente barato para la sociedad en épocas pasadas, hoy es un pasatiempo costoso, lo cual lo convierte en un medio elitista y al cual no todos tienen la facilidad para asistir.
Las grandes salas cerraron, el ?Torreón? a principios de los 90, el ?Nazas? a mediados de la misma década, sin embargo funcionó posteriormente como cine pornográfico y ahora se cerró definitivamente, ya que se está remodelando para hacerlo el Teatro de la ciudad.
Cines que marcaron la historia de una ciudad y de generaciones que habitan en Torreón quedan nada más como recuerdos, hoy se tienen salas con un nuevo concepto de la industria cinematográfica que ofrece más y mejores películas.
Evolución sorprendente
El cine evoluciona de tal manera que en las pantallas se sorprende más al auditorio, muy pocas cosas se dejan a la imaginación del espectador y sobre todo el avance tecnológico permite que las películas sean realizadas con mayor calidad y de manera más espectacular.
?Iba al cine porque me gustaba mucho, creo que es una manera de plasmar de manera visual cualquier trama, de un escrito, una novela?, dice Sergio Aguilar Rodiles de 30 años, que era espectador de cine desde que tenía seis años y visitó todas las salas que había en Torreón.
?Fui a algunas de las salas a las como ?Comarca 2000 y 2001?, al ?Géminis?, ?Centauro?, al ?Princesa?, ?Nazas? y al ?Torreón?, que por cierto cerró con la película ?Como agua para chocolate?, que impactó y gustó bastante?, agrega Sergio Aguilar.
El género que se veía más entre la juventud de las décadas de los 80, era el de ciencia ficción, las románticas eran vistas especialmente por las mujeres. Un estilo que comenzó a tener auge era el musical, por ejemplo ?Vaselina?.
Otra película que tuvo gran éxito por la magnitud de la tecnología y la calidad fue ?La Guerra de las Galaxias?, de George Lucas, otras de las que se obtuvieron bastantes ganancias fueron las de ?Rocky?, ?Furia de Titanes?, y ?Batman?. A las funciones asistían todo tipo de público, especialmente los jóvenes. El día de más afluencia era el miércoles por el dos por uno.
?Hoy podemos ver películas con sonido impresionante, efectos visuales fenomenales; el hecho de ver una película como ?Final Fantasy?, ?Toy Story?, ?Monster Inc.?, Traspasa la imaginación, no me extrañaría que en un futuro en todos los filmes hasta los actores sean creados por un aparato?, comenta Sergio.
Sin duda la tecnología ha cambiado la forma en como se ve el cine, resulta más atractivo, más impactante en el público ver acontecimientos como una explosión, un terremoto, todos con efectos audiovisuales creados digitalmente.
?Creo que en el nuevo cine mexicano hay personas comprometidas en la industria, personas talentosas, ?De la calle?, ?El Tigre de Santa Julia?, ?Sexo, Pudor y Lágrimas?, ?Amores Perros?, son muestra de que en México se puede hacer buen cine, y no basado en la tecnología, sino en contenidos que despierten en la audiencia una actitud crítica y de observar lo que pasa en nuestro entorno, porque mucho de lo que se presenta en esas tramas es parte de nuestra realidad?, dice el fanático de cine.
?Sin duda vivimos una dualidad en el cine, porque aunque se están haciendo productos cinematográficos de calidad también se recurre a los refritos mal adaptados, tal como ?El Silencio de los Inocentes?, ?Hannibal? y ?Dragón Rojo?, donde es obvio que faltó creatividad para que la última no fuera una vil copia de la primera?, opinó Sergio Aguilar.