El Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA) afirma en un informe que la educación sexual no se relaciona directamente con un aumento de las prácticas sexuales en los adolescentes.
También pone de manifiesto que el hecho de que los jóvenes reciban mayor información y educación relacionada con la sexualidad no se corresponde con un aumento de su actividad sexual y, además, sirve para promover la práctica de un sexo seguro y sin riesgos.
Falsas creencias
De este modo, desde ONUSIDA se echa por tierra la creencia de muchas personas de que estar más informado de estos temas puede ser un estímulo para introducirse en las prácticas sexuales.
Al mismo tiempo, se corroboró uno de los objetivos de este programa durante la pasada Campaña Mundial, dedicada a los niños y adolescentes, que subrayó la importancia de recibir una buena educación sexual para luchar contra la expansión de la epidemia en todo el mundo.
En este informe se revisan los resultados de 6 programas de educación sexual llevados a cabo en México, Francia, Suiza, Tailandia, Reino Unido y Estados Unidos, así como en algunos países nórdicos. Se trata del examen más exhaustivo realizado sobre el tema.
Conclusiones
Entre sus conclusiones se destaca, por ejemplo, que la educación sobre salud sexual u prevención de la infección por VIH no estimula a los jóvenes a aumentar su actividad sexual. Solamente en 3 de los 68 estudios examinados se podía observar un aumento de ésta, pero según ONUSIDA estos 3 estudios presentan errores metodológicos.
Se evidencia que los programas educativos de mayor calidad se relacionan con un retraso de la primera relación sexual y protegen a los jóvenes sexualmente activos de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y de embarazos no deseados.
En 22 de los estudios analizados, los resultados mostraron un retraso de la primera relación, una reducción del número de parejas, una disminución de embarazos no deseados y una menor tasa de ETS.
Antes del inicio sexual
Otra de las conclusiones más destacadas es que la educación sexual, según los expertos, debe comenzar antes de la edad de inicio de la actividad sexual.
En palabras del Dr. Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA, "la conclusión más importante es que no desarrollar una adecuada y precisa información dirigida a los jóvenes por miedo a que estimule su actividad sexual no es una opción viable".