MÉXICO, D.F.- Luego de 27 años en el boxeo y un récord difícil de igualar de 12 años, un mes y dos días como monarca mundial, el mexicano Ricardo López Nava se retiró anoche del boxeo, de manera oficial y definitiva.
El boxeador anunció su despedida en una emotiva ceremonia especial realizada ayer en esta ciudad.
El "Finito" López se fue al estilo de los grandes monarcas mundiales como el legendario Rocky Marciano, sin derrota como profesional y como campeón, en pleno uso de sus facultades mentales y físicas, joven, sin lesiones graves, con buen dinero ganado en el boxeo y, lo mejor: bien invertido.
Su única derrota en el pugilismo fue en el terreno amateur, en el campeonato de Guantes de Oro ante Abner Arauza.
Ricardo López comenzó a boxear a los nueve años de edad y hasta ayer, fecha de su retiro, ganó cuatro títulos mundiales en cuatro organismos diferentes y se convirtó en uno de los mejores pugilistas del mundo en los últimos 12 años.
El ahora ex pugilista, nacido en Tacubaya, Distrito Federal, ganó la corona mundial paja del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) el 25 de octubre de 1990 en Tokio, Japón, por nocaut en cinco episodios ante Hideyuki Ohashi, título al que realizó 22 defensas. Posteriormente ganó los títulos mundiales de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El 2 de octubre de 1999, en Las Vegas, Estados Unidos, ganó su cuarto campeonato del mundo, al derrotar al estadounidense Will Grigsby en 12 asaltos para conquistar la corona minimosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), a la cual hasta la fecha realizó únicamente dos defensas.
Anoche, Ricardo renunció formalmente a ese título. Con 36 años de edad, Ricardo López se dedicará a comentar peleas para la televisión estadounidense y estudiará Administración de Empresas en la Universidad La Salle.