TORREÓN, COAH.- Finalmente nadie se hizo responsable del pésimo trabajo de remodelación del edificio que ocupa el Instituto Estatal de Capacitación y Actualización Magisterial (IECAM); pese a ser reconocido monumento histórico por parte de las autoridades municipales y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Ayer, la coordinadora del instituto Norma Ofelia Pinto González, reconoció que se sigue padeciendo la incomodidad ocasionada por los vicios ocultos detectados luego de la entrega del edificio; algunos sectores del centro de enseñanza han sido escenario de accidentes que hasta el momento no han dejado consecuencias serias.
En efecto, explicó que uno de los principales problemas que se tienen con este edificio es el piso, muchos mosaicos sueltos que han ocasionado múltiples accidentes, algunos profesores han caído y en algunos sectores sí resulta muy riesgoso, como el caso de las escaleras, señaló.
Pinto González se refirió al sistema de alumbrado interior del edificio y destacó que algunos focos permanecen encendidos siempre, cuando se pretende ahorrar energía; otro problema serio es el sistema de conducción de agua potable y drenaje, así como servicios sanitarios que exhiben serias fallas.
Durante la remodelación del edificio, se registraron ocho cambios de arquitectos encargados de la obra, la entrega del lugar se retrasó en varias ocasiones y finalmente el personal de IECAM se vio en la necesidad de invadir el nuevo edificio en diciembre de 1999.
Este edificio fue declarado monumento histórico, pero eso no le importó a la empresa encargada de la remodelación, pues el trabajo desarrollado es pésimo, destacó la funcionaria.
Tres mil pesos al mes, el apoyo
Por otra parte, Pinto González dijo que en forma mensual se recibe un respaldo de tres mil pesos para dar mantenimiento al edificio, adquisición de papelería, reposición de herramientas en computadoras, organización de eventos y en general en gastos de operación.
Indicó que la cantidad no es suficiente ni siquiera para atender el cincuenta por ciento de las necesidades del edificio, por lo que insistirán en la atención a las “trampas” surgidas por la pésima remodelación y gestionarán un aumento en el respaldo al instituto.