?Opiniones: La diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables que otros, sino tan sólo que dirigimos nuestros pensamientos por derroteros diferentes y no consideramos las mismas cosas.? Anónimo.
Estamos a unos días de presenciar el segundo Informe del Presidente Fox, lo que parece una constante para cualquier tema entre el Congreso y el Ejecutivo se establece de inmediato alguna controversia que enrarece el clima político y pone de manifiesto la falta de comunicación y desacuerdos entre las diversas fracciones parlamentarias. En éste caso a la fecha de escribir éste artículo la discusión se centra en quien contestará el Informe reconociendo en ésta ocasión que el Ejecutivo afortunadamente se deslindó de la polémica, mencionando que eso lo decide la Cámara lo cual es muy correcto. Ahora bien, a qué se debe que tenga tanta trascendencia el contestar dicho Informe? Pues no precisamente por lucimiento personal, en realidad la parte medular estriba en que se trata del fin de la etapa que corresponda a ésta Legislatura y se abre el inicio para el proceso de las elecciones federales para el próximo año en donde está en juego el control político para la toma de decisiones en temas muy importantes que serán vitales para el actual Gobierno y que dependerán lógicamente muchos de ellos de la forma en que esté conformada la próxima Legislatura, descontando desde luego las resoluciones que se pudieran tomar en los próximos meses. Hay qué mencionar que existe un acuerdo entre las fracciones parlamentarias en el actual Congreso de que serían alternándose en la contestación de los Informes, primero le tocó al PAN, después al PRI, hoy le toca al PRD y aún cuando no existe compromiso por escrito se debe de respetar a pesar de que esto suponga fuertes cuestionamientos en dicha ceremonia pues forma parte del proceso en la transición democrática que estamos viviendo y pienso que el Presidente Fox debe estar preparado para soportar señalamientos ó cuestionamientos de la oposición que es de esperarse será una crítica seria y responsable aún cuando no guste al partido del Presidente.
Además de lo anterior el Señor Vicente Fox se refirió a los dos primeros años de su Gobierno como un período dedicado a ?enmendar y remendar? situaciones heredadas de las administraciones anteriores pero es el caso que de una manera u otra el mismo marca un plazo ya vencido y por lo tanto, es el momento de actuar con mayor decisión pues es obvio que no se avanza a la velocidad no solo de las expectativas creadas a la sociedad cuando la campaña, es notorio que no se ha logrado concretar proyectos de Gobierno por la oposición orquestada en el Congreso pero que demuestra poco oficio político de los operadores en su partido y de sus asesores; no se avanza en la relación con los otros partidos y mucho menos con los sindicatos pero también preocupa declaraciones de algunos sectores empresariales que manifiestan su inquietud por no encontrar las condiciones propicias para desarrollar sus negocios y propiciar el empleo que permita por consiguiente la mejoría económica de la población.
De ninguna manera trato en ésta nota de cuestionar y menos descalificar la gestión del actual Gobierno hay avances democráticos, y en la lucha contra la corrupción e inseguridad que estaban enquistándose en nuestro estilo de vida, pero sí creo necesario puntualizar hechos reales que requieren acciones y soluciones ante la serie de obstáculos para el crecimiento del País. Es el momento para que el Presidente Fox ejerza el poder de su Presidencia con toda la autoridad que corresponde a su investidura sin caer en el autoritarismo, esforzándose en lograr que partidos y Congreso logren establecer bases firmes para acuerdos en temas tan importantes como el Fiscal, Energético, Educación, etc., y para ello se requiere un liderazgo que fije un rumbo claro y firme con una visión de largo plazo pues estoy consciente que se trata de problemas estructurales de tiempo atrás pero demandan acciones en el corto plazo motivando a la Sociedad Civil que es fundamental para constreñir el poder de las estructuras políticas y del propio Gobierno pues la globalización provoca cambios en la vida diaria imponiendo un enfoque vital más activo y abierto dado los nuevos entornos democráticos, económicos y sociales todavía en un proceso de transición.
Desde luego que no quiero expresarme dentro de un concepto dogmático, lo práctico es que en éste momento el Ejecutivo debe realizar una realista evaluación de los éxitos y fracasos obtenidos, es probable que no todos sus colaboradores estén dando los resultados requeridos y si éste es el caso hacer los cambios necesarios no buscando un impacto efectista, ni como respuesta a presiones de sectores, sino como consecuencia de un análisis sereno, reflexivo que permita una estructura del poder (por qué no decirlo) que pueda apoyar al Presidente en lograr consensos políticos, mayor coordinación con los empresarios ? obreros para generar confianza en la sociedad y alcanzar un verdadero proyecto moderno de nación con visión de futuro.
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