Los cambios anormales que se reportan en muchas pruebas del Papanicolau están relacionadas con el virus papiloma humano, que se transmite sexualmente. Pero un reporte del Pap anormal que esté relacionado a este virus no significa una sentencia de muerte, es decir, cáncer.
Aunque tener muchos compañeros sexuales durante la juventud puede hacer a las mujeres más susceptibles a contraer el virus, la gente anciana también lo pesca. Hay casos en que se cree que el virus fue contraído décadas antes y fue suprimido por el sistema inmune, pero en la edad mediana se torna activo nuevamente.
¿Significa un Pap anormal que se va a desarrollar cáncer? No, por supuesto. La mayoría de las mujeres que llevan el virus nunca va a desarrollar cáncer, aunque el virus sí está implicado en algunos casos de cáncer cervical.
Mucha gente que alberga el virus no tiene verrugas genitales, y por lo tanto no sabe que está infectada. No hay síntomas visibles. Esto es llamado “clínicamente no aparente” o “subclínico”. El virus puede causar las verrugas genitales, que es la manera en que muchas mujeres se percatan de la infección.
Usar condón no protege de la transmisión del virus. Se pueden las personas infectar por el contacto de piel a piel, y eso no tiene que ser un coito.
El virus nunca se va. Se pueden remover las verrugas genitales, pero eso no significa que se ha erradicado el virus. Hasta donde estamos, la enfermedad es incurable. Hay recurrencias de las verrugas, ya que el virus queda debajo de la piel y eso puede infectar a otros.