“El SIDA no es una enfermedad nueva; hay indicios de que existe hace más de un siglo de modo esporádico o localizado, pero comenzó a difundirse masivamente después de la Segunda Guerra Mundial”, dice el doctor Mirko Gremek, un historiador médico de la Universidad de París. Según la polémica teoría de Gremek, los casos más antiguos absolutamente seguros de la enfermedad, pero confirmados mediante el análisis de restos de sangre y tejidos, aparecieron en Estados Unidos y Europa: un marinero fallecido en Manchester en 1949 y un adolescente negro hospitalizado en Missouri en 1968. Pero el investigador dice que de acuerdo a las descripciones clínicas de muchos fallecimientos, se puede rastrear a más de un siglo. Él dice que los casos estudiados por Moris Kaposi en Viena en 1872, presentaban características que hoy justificarían un diagnóstico de SIDA. Hay que recordar que el sarcoma de Kaposi se ha llamado así por los estudios de ese investigador, y que es característico de los pacientes de SIDA. Gremek dice que la enfermedad existe hace varios decenios de forma enmascarada.