Los afrodisiacos son las sustancias que se piensa estimulan el deseo sexual y realzan el funcionamiento en el sexo. Son llamados así por la diosa de la mitología griega Afrodita. Aunque las pociones del amor han sido promocionadas durante siglos, no hay evidencia que ninguna de ellas funcione en absoluto. Y algunas de estas pociones, como la mosca española, un polvo hecho de los escarabajos de la tierra, pueden ser potencialmente fatales.
Aunque los alimentos ricos en zinc, como los ostiones, contribuyen al desarrollo de los órganos reproductivos en los niños, no hay evidencia alguna que comer alimentos enriquecidos con zinc o tomar suplementos de zinc mejore el funcionamiento sexual en los adultos. De hecho, tomar demasiado zinc puede interferir con la absorción del hierro y causar otros problemas de salud.
El alcohol por lo general puede disminuir la timidez y la inhibición, lo que hace que mucha gente se relaje y responda mejor a un encuentro sexual. Pero el alcohol y el sexo pueden no llevarse, ya que el alcohol puede deteriorar el juicio, disminuir la coordinación física y disminuir la producción de testosterona. El alcohol también puede dificultar el acto sexual, ya que muchas veces el hombre no puede responder con una erección. Grandes dosis de alcohol pueden volver a un hombre temporalmente impotente. Otras drogas, como la marihuana, las anfetaminas, la cocaína, la heroína y los alucinógenos variados, pueden tener el mismo efecto.