(1) De repente, los médicos están recomendando a sus pacientes que añadan más calcio a su dieta. La razón: prevenir la osteoporosis, que debilita los huesos a medida que la gente envejece, sobre todo en las mujeres. Millones de gentes y animales van perdiendo sus huesos a medida que pasa el tiempo. Los huesos se disuelven lentamente y se debilitan tanto, que se rompen fácilmente y es muy difícil su cicatrización. Ya que no podemos ver que nuestros huesos se disuelven, no hacemos mucho por evitarlo; cuando nos percatamos, ya es muy tarde. Si por alguna razón usted no puede consumir productos lácteos, pídale a su médico que le prescriba algunos suplementos de calcio. (2) Algunos médicos han sospechado siempre que el clima frío es peligroso para la gente anciana que sufre de enfermedad cardiovascular. Y ahora, los médicos de la Universidad de Harvard dicen que el clima caliente es igualmente peligroso. El doctor Howard Rubenstein y sus colegas dicen que la gente anciana es más vulnerable al calor y al frío porque están empezando a mostrar alguna enfermedad crónica subyacente. El estrés físico de las temperaturas extremosas hace que se manifiesten las enfermedades potenciales y estimula las ya existentes. El sistema cardiovascular resulta particularmente afectado. (3) Son relativamente pocos los individuos que atraviesan la adultez sin padecer de hemorroides. Éstas son dilataciones de tipo varicoso de las venas que se encuentran en el recto y el ano. Las hemorroides pueden ser externas o internas. El sedentarismo y el estreñimiento tienden a agravar las hemorroides.