Hablemos de un mito. Se nos ha dicho que la fuente más rica, y para muchos, la única, de calcio. Pero, algunos expertos ahora nos dicen que esa afirmación está demasiado alejada de la verdad. El calcio se requiere para muchas cosas dentro del cuerpo humano, pero primariamente para la formación de huesos y dientes sanos. La leche es uno de los culpables mayores de la destrucción de dientes y huesos. Si la dieta es alta en alimentos ácidos, dicen algunos expertos, y baja en productos alkalinos, como frutas y vegetales frescos, el cuerpo tiene que hacer todo lo posible por alcanzar un equilibrio ácido/alkalino. Menos frutas y vegetales en la dieta significa que el cuerpo tiene que actuar como sanguijuela de sus propios huesos para alcanzar un equilibrio saludable. Lo mismo hace con los dientes. ¿El resultado? Problemas de las encías, de los dientes, de la postura, huesos frágiles y quebradizos, cálculos renales y cataratas. Los vegetales verdes, como el brécol y las espinacas, son especialmente ricos en calcio, pero, claro, no son los únicos.