La irradiación de los alimentos es como un genio que está atrapado a mitad de la botella. A los científicos les gusta la idea de preservar los alimentos con radiación nuclear. A los grupos ambientalistas y consumidores, simplemente les disgusta. El proceso de irradiación de los alimentos ha estado alrededor por más de tres décadas, como una alternativa para extender el tiempo de vida de los alimentos. Fue usada por primera vez en 1973 cuando Japón comenzó a irradiar sus papas. Algunos 37 países de todo el mundo permiten la irradiación de los alimentos de alguna forma. Y, de menos 15 de ellos, tienen las instalaciones comerciales e infraestructura para el proceso. Algunas compañías norteamericanas, incluyendo varias multinacionales, ya han abandonado la irradiación de los alimentos, cediendo ante la presión de los grupos consumidores. Entre ellas se encuentran McDonald’s, Campbells y Heinz. Y a pesar de que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos ha aprobado la irradiación, muchas compañías no la usan.