TORREÓN, COAH.- Satisfecho por sus logros conseguidos en Puruándiro, Michoacán, regresó el novillero lagunero Mario Mora, quien cortara una oreja en su presentación en el festejo realizado en tierras purépechas, donde se lidiaron toros de Cerro Viejo.
Mora, quien busca paso a paso las oportunidades dentro de la fiesta brava, afirmó que en su intervención logró hilvanar una gran faena a su primer novillo de la tarde, ganándose la simpatía y el apoyo del público michoacano, logrando incluso un buen estoque con la espada, aunque la tardanza que tuvo el novillo en caer, finalmente le costó perder la oreja, con lo cual hubiera redondeado su trabajo.
En lo que fue su segundo novillo, éste presentó menos calidad y le impidió tener un mayor lucimiento en el ruedo, por lo que tuvo que trabajarlo con más calma hasta culminar con una buena estocada, la cual le representó la posibilidad de cortar una oreja y ganarse el aplauso del respetable en los tendidos.
Junto con Mora estuvo presente el pequeño michoacano de once años Jorge Sotelo, quien se encuentra convertido en la sensación en los ruedos del bajío, mismo que también logró cortar una oreja ante su público, mientras que el hidalguense Alejandro Luna, en su primer novillo salió al tercio y en su segundo dio vuelta al ruedo.
Al término del festejo, Mora recibió la invitación para presentarse el próximo 19 de enero en la Plaza de Toros Moroleón, ello dentro de los festejos de feria del lugar, aunque habrá que esperar a que la citada invitación se confirme, lo cual sería un buen paso para este elemento que busca darse a conocer en la mayor cantidad de plazas posible.
Por otra parte, el novillero afirmó que su presentación en la ciudad de León se encuentra debidamente confirmada para el 1 de febrero, donde espera aprovechar la oportunidad, además de que se encuentra a la espera de que le confirmen también sobre su posible intervención en un cartel en la ciudad de Saltillo.
Mora dijo sentirse contento al término del presente año, mismo en el que estuvo presente en ocho novilladas, un festival y un cartel mixto, logrando cortar siete orejas, dejando constancia de que se trata de un elemento que se encuentra determinado a lograr su meta, convertirse en matador de toros.