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NUEVA YORK.- Cuando Brett Ratner, director de “Red Dragon”, pidió a Anthony Hopkins que encarnase por tercera vez al asesino Hannibal Lecter en su nueva película, el actor británico respondió: "No puedo repetir una vez más esta broma. Ya lo hice".
Ya Hopkins había interpretado el papel en dos películas previas, "Silence of the Lambs" (El Silencio de los Inocentes) y "Hannibal". Pero finalmente aceptó el papel.
"Al principio estaba renuente", confesó Hopkins en una entrevista reciente. "Pero luego mi agente me dijo que el libreto era de Ted Tally".
Tally fue el autor de la adaptación al cine del "Silencio" y ganó un Oscar por ese trabajo. La cinta misma ganó la estatuilla de mejor película en 1991.
Pero además, dijo Hopkins, "Dino De Laurentiis es bastante persuasivo". Y añadió remedando el acento italiano del productor: "Tony, hacemos otra gran película".
Ratner comprendió que Hopkins sólo aceptaría repetir el papel por el cual ganó el Oscar al mejor autor "si hacía algo completamente distinto".
Lo que hizo Hopkins fue un Lecter más nervioso, alguien que no se ha resignado al cautiverio, como el que hizo en "Silencio...".
"Tiene la amargura y la furia de un Charles Manson, muy distinto de lo que hizo antes", dijo Ratner.
De Laurentiis dijo que podrían haber usado un actor más joven, ya que esta historia se basa en el primer libro de la trilogía de Lecter de Thomas Harris. Pero Martha De Laurentiis, la esposa y socia del productor, dijo que "nuestra intención siempre fue que (Hopkins) volviera a hacer el papel".
"No quería hacer una parodia ni los efectos fáciles de ‘Hannibal’ ", dijo Hopkins en alusión a la segunda parte, estrenada el año pasado. Esta vez quería mostrar al personaje amenazante y furioso, revelar que "en verdad, es un monstruo".
Que nadie olvide, dijo Hopkins, que "es un sicópata, un asesino, un monstruo".
Con todo, muchos le preguntan por qué Lecter es tan seductor.
"No lo sé. Pregunten a un sociólogo o un psicoanalista por qué Lecter se ha convertido en un objeto de culto", dijo el actor de 64 años. "Yo podría haber respondido con sicocháchara, con una frase junguiana sobre los arquetipos. Pero la verdad es que no tengo la menor idea".
Lo que sí sabe es que los personajes dramáticos más interesantes son los villanos torturados como Iago, Ricardo III, Mefistófeles y Fausto.
Hopkins conjetura que la gente se siente atraída por los que parecen astutos, transgresores, impulsados por la "certeza absoluta". El carisma proviene de esa cualidad de no experimentar la dura, sugirió: como Hitler y Stalin.
No obstante, Hopkins decidió mostrar a Lecter como un individuo "común y corriente" al principio de "Red Dragon", una cinta coprotagonizada por Edward Norton y Ralph Fiennes.
Al comenzar la película es un oyente más en un concierto sinfónico (aunque su mueca cuando escucha desafinar al flautista puede perturbar a algún espectador) y en la segunda escena es lo suficientemente normal para invitar a varias personas a cenar (aunque la comida que sirve le haría perder el apetito a cualquiera).
"La audiencia sabe lo que sucede", dijo Hopkins. Y sabe qué esperar: cualquier cosa menos un Lecter corriente, que en poco tiempo sale a la superficie.
Hopkins siente que hace el papel de Lecter instintivamente. "No soy un tipo aterrador. Pero sé lo que asusta a las personas. Sé lo que me asusta".
No le preocupa hacer el papel con excesiva frecuencia.
"¿Dónde está el riesgo? No es cuestión de vida o muerte. Es una película", dijo Hopkins. "Tal vez fracase en la taquilla, tal vez los críticos la destrocen. No es nada. No importa. Hice algunas películas malas... eso no me asusta".
Si la película tiene éxito, estará complacido. Si fracasa... otra vez será.
Tampoco le molesta quedar identificado para siempre con Lecter.
"Perfecto. No me importa. Como De Niro en ‘Taxi Driver’, ¿No? Un personaje fuerte. O Brando en ‘El Padrino’, aunque no me comparo con Brando.
"Fue una de esas extrañas jugarretas de la naturaleza o el destino o algo así. Tuve mucha suerte al obtener el papel... Cuando leí ‘El silencio de los inocentes’ supe que lo haría, tuve una corazonada. Pensé, ‘es uno de esos papeles que se destaca’. Intuí que tendría un impacto muy fuerte".
CAMINO ASCENDENTE
El actor nacido en Gales ya era conocido por papeles como el del tímido mayordomo en "The Remains of the Day". Es ciudadano estadounidense desde el 2000 y vive en Malibú, California. A principios de año se divorció de su segunda esposa.
-Nació el 31 de diciembre de 1937 en Port Talbot, West Glamorgan (Gales)
-Mide 1'71
-Su nombre completo es Phillip Anthony Hopkins. Su padre Richard era panadero y su madre Muriel ama de casa. Es hijo único.
-Tras pasar una infancia bastante aislada del resto de sus compañeros de colegio (él mismo se definió como antisocial) encontró en su adolescencia el rumbo definitivo a su vida, la interpretación.
-Para desarrollar profesionalmente esta vocación, estudió en la College Of Music and Drama de Cardiff (Gales) y en la Royal Academic of Dramatic Arts de Londres.
-Tras concluir sus estudios brilló con sus actuaciones teatrales con la National Theatre en el Old Vic, en especial en obras de William Shakespeare como "Julio César".
-Para ingresar en el centro tuvo que pasar una audición con el mismísimo Laurence Olivier.
-Después de una larga carrera en el teatro, en el cine y en la televisión, Anthony Hopkins alcanzó la fama mundial al intepretar al Dr. Hannibal Lecter en "El Silencio de los Inocentes” (1991). Esa actuación le valió además el Óscar de Hollywood.
-Con posterioridad volvería a ser nominado por "Lo que Queda del Día" (1993), "Nixon" (1995) y "Amistad" (1997).
-En 1996 dirigió por primera vez una película, "August" (1996), un título basado en una obra de Anton Chejov.
Fuente: Agencias