La Jornada
Chihuahua, Chih., “Chihuahua no se plegará ante un vecino incomprensivo, que pretende arreglar los problemas en base al garrote”, sostuvo ayer el gobernador Patricio Martínez García, al rechazar nuevamente la exigencia de los productores texanos para que la entidad entregue presuntos e inexistentes volúmenes de agua, como parte del pago del adeudo que se tiene por el Tratado Internacional de Aguas y Límites Territoriales.
Durante su programa semanal de radio, el mandatario estatal recalcó que los políticos y productores de Texas que exigen a Chihuahua la entrega de millones de acres de agua están fuera de la realidad, porque en la entidad no llovió lo suficiente como para que los afluentes como el Río Conchos llegaran al Bravo llevando agua para los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y a los texanos.
Martínez García dijo que se puede comprobar que los embalses del estado se encuentran muy por debajo de su nivel, lo que no parecen entender los políticos texanos como el representante Gordon Hill que pidió al gobierno federal de su país esgrimir el garrote para exigir agua a México.
Ese tipo de presiones son inadmisibles y demuestran el desconocimiento de los funcionarios norteamericanos sobre el problema de la sequía que vive el norte de México. Particularmente en Chihuahua se registraron aguaceros por algunas semanas, pero luego se detuvieron, no hubo cosecha de maíz, avena, frijol por la suficiente falta de humedad. En las presas no hay agua ni siquiera para nosotros, subrayó Martínez García.
Negó que Chihuahua esté reteniendo agua en sus presas como afirman los texanos, “no hemos detenido el agua para impedir que corra hasta el Valle de Texas, lo que ha sucedido es que San Pedro y San Isidro, no desempeñaron su labor con todo el ahínco que se necesitaba para que se llenaran las presas y para que corriera abundante agua hasta el Bravo y le llegara al Valle de Texas. No somos los causantes de que el Río Bravo esté seco”.