Gómez Palacio, Dgo.- El SIDA es una enfermedad que no respeta clases sociales ni escolaridad. “La gente no entiende que debe adoptar las medidas de protección”, dice Salomón Olvera Leyva, titular de la Jurisdicción Sanitaria número dos.
“Desgraciadamente los casos siguen presentándose en jóvenes de 20 a 40 años, predominado los varones”, comenta el doctor Olvera.
Hasta la semana 44 del presente año, en la Jurisdicción Sanitaria se han registrado 14 casos, de los cuales ya hubo cuatro muertes. “Cada paciente con SIDA significa un gasto aproximado de 150 mil pesos en su atención”.
Una de las preocupaciones por el crecimiento de esta enfermedad ocurre al detectarse un subregistro en el número de casos. “Cuando se detecta a una enfermo su situación es complicada, esta en etapa final”, señala el doctor.
En el 90 por ciento de los casos positivos, la enfermedad se contagió por la vía sexual, es decir, por sostener relaciones sexuales con una persona enferma, con o sin conocimiento del padecimiento.
“Todos los casos que encontramos ahora surgieron hace cinco años, entonces, cuántas personas hadan por la calle sin saber que están enfermas”.
El sector salud se desconcierta al ver que son más las personas enfermas de VIH y SIDA, esto es por la existencia de programas de prevención que son gratuitos pero ignorados por la población.
Detallando la situación del subregistro, Olvera Leyva comenta que hay instituciones médicas que no reportan los casos detectados, y peor aún, cambian el diagnóstico para ocultar la información sobre algún paciente.
En el registro oficial de enfermedades por transmisión sexual se aprecia una desigualdad; la sífilis, la gonorrea y padecimientos similares son enfermedades que alcanzan los tres mil casos en el conglomerado de diez años, en el mismo rango, el VIH y SIDA apenas alcanzan los cien registros.
“Las enfermedades veneras son un indicativo de que algo anda mal al sostener relaciones sexuales, esta cifra también puede ser un referente de futuros casos de VIH y SIDA que aún no se complican”, dice Salomón Olvera.