Manila.-La región de Asia y el Pacífico, con más de siete millones de personas infectadas con el virus del sida, es la más azotada por esta enfermedad después de Africa y "una bomba de tiempo si tardamos en admitir el fenómeno", alertó la Cruz Roja.
Cada día, más de 2.600 personas resultan infectadas en Asia con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), mientras que otras 1.192 pierden la vida a causa del Sida, según esa organización.
Sólo el año pasado, más de un millón de personas resultaron infectadas en este continente, lo que supone un aumento del 17 por ciento respecto a 2000, y de ellos cerca de 68.000 eran niños, revelan los datos de la Cruz Roja.
El país más sacudido por esta enfermedad es la India, con más de cuatro millones de personas portadoras del VIH.
China, por su parte, es la segunda nación asiática más afectada con cerca de un millón de infectados con el virus, según los datos disponibles, pero esta cifra podría incrementarse hasta 20 millones en tan sólo ocho años, indicó la Cruz Roja.
En otras naciones, como Camboya, más de 157.000 personas -casi el tres por ciento de la población-, viven con el VIH, mientras que otras 80.000 han perdido la vida a causa de esa enfermedad.
De continuar su expansión, la cifra de fallecidos por sida en ese país indochino podría llegar a 250.000 en un plazo de diez años, alertó el gobierno camboyano.
En el Sudeste Asiático, además de Camboya, los países más afectados son Tailandia y Birmania (Myanmar), con más de medio millón de casos cada uno y en donde al menos uno de cada cien adultos son portadores del VIH, según la Cruz Roja.
"Asia es una bomba de tiempo, pero los efectos de esa bomba van a ser menores en cuanto más rápidos seamos en admitir el fenómeno", dijo esta semana en Manila el presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Juan Manuel Suárez del Toro.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que la epidemia del sida continuará creciendo "mientras la discriminación sea una barrera para prevenir el VIH".
"Los grupos estigmatizados tienden a mantenerse escondidos, con lo que se pierden las oportunidades para ofrecerles información y tratamiento", señaló el director de la OMS para Asia y el Pacífico, Shigeru Omi, a través de un comunicado emitido con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebrará mañana, domingo.
Muchos de los gobiernos de Asia evitan tratar directamente la cuestión del sida porque está relacionada con actividades ilegales como la prostitución o las drogas, y en ocasiones las campañas de prevención son limitadas por las creencias religiosas, como las que están en contra del uso del preservativo.
A ello se añade que, en muchas naciones asiáticas, las administraciones dejan en un segundo plano el drama del sida porque, simplemente, tienen otros problemas que consideran prioritarios, con lo que aumenta el desconocimiento sobre la enfermedad y su transmisión.
"Las cifras ofrecidas por los gobiernos van a crecer, sobre todo a medida que las esferas gubernamentales vayan reconociendo el problema", aseguró a EFE Suárez del Toro, quien admitió que en Asia es ahora cuando "empieza a conocerse el fenómeno".
Las consecuencias del sida "van más allá de una epidemia o de una enfermedad corriente: ponen en tela de juicio la propia existencia de los países, afecta directamente a su estructura socioeconómica", añadió.
A pesar de la creciente expansión de la enfermedad en Asia, la organización humanitaria opina que, en muchos países de la región, la epidemia está todavía en su fase inicial, lo que significa que todavía puede ser controlada si se toman las medidas necesarias.
Por su parte, para la OMS la respuesta a la epidemia "requiere que la gente cambie su comportamiento y los gobiernos sus políticas en materias consideradas controvertidas, como el sexo y el abuso de drogas".
EFE