TORREÓN, COAH.- Un bar. Mil personas. Ambiente fresa. Lo mejor: el grupo Elefante.
Fue una hora y media de concierto. En los músicos no había formalidades ni poses, se mostraron al natural: sencillos y unos amantes de su profesión.
El viernes no fue común, uno de los grupos más exitosos de México estaba pisando tierras laguneras. Durante 90 minutos la música y letras llenas de contrastes fueron el lenguaje perfecto. Ellos le cantaron a la vida, al amor, a la cotidianeidad, mientras tanto, el público –conformado por grupos de jóvenes de clase media alta- recibían gustosos las notas musicales, más no eufóricos.
Ocho a la fuga dio inicio con la velada, pero esta vez no era a ellos a quienes iba a ver el público, esa noche la atención era para la estampida de Elefante.
Medianoche, las luces se apagaron. Un minuto después algo que aparentaba ser humo de cigarro se movía sobre el escenario, eran ellos, los nominados al Grammy.
Rafa la guitarra eléctrica, el Iguana en la batería, Reyli en la voz, Flavio con la acústica, G Tracks en el bajo y como invitados Ferra (en teclados, guitarra y voz) y Pepe Covarrubias, este último de Saltillo en las percusiones, dieron lo mejor de sí, sólo les importaba transmitir sus sentimientos.
Un total de 16 temas llevaron de la alegría a la tristeza a los presentes. Con esas combinaciones de rock, cumbia, trova y ritmos latinos que hace Elefante con su música, lograron que los “niños bien” de esta ciudad cantaran durante toda la noche y respondieran favorablemente. Los músicos todo el concierto se la pasaron dedicando cada tema y tratando de entablar una buena relación con los laguneros, pero algo pasaba, estos no acababan de mostrar esa euforia que caracteriza a quienes escuchan en vivo a Elefante.
Las canciones de su más reciente producción no se hicieron esperar pero tampoco los de su primer disco. Que me está llevando la tristeza, Así es la vida (en versión “angústica” –la más depresiva de la noche-), Milagro de amor, Beatriz, Caminar, Sin pedirte cuentas, Gordito Tracks, Lo que andábamos buscando, De la noche a la mañana y El abandonado –entre otras- comprendieron el repertorio, pero sin lugar a dudas la más esperada y ovacionada fue Amores prohibidos.
Lo mejor de la noche fue la música, Elefante se caracteriza por las buenas presentaciones que ofrece en vivo. Su actuación del viernes fue perfecta, el sonido, la acústica, el repertorio, su actitud con la gente, pero lo inexplicable fue que los laguneros no se prendieron como suelen hacerlo en otros conciertos.
En punto de la 1:32 de la mañana el “elefante” se despidió con la versión original de Así es la vida, cerrando con broche de oro su presentación en esta ciudad.
Así es la vida...
Al concierto de Elefante en Torreón, sólo asistieron mil personas de las dos mil que se esperaban.
-El tema más bailado: la versión original de Así es la vida
-El más coreado: Amores prohibidos
-La canción más deprimente: la versión “angústica” de Así es la vida
-Para los infieles: el tema Gordito Tracks
-Lo emotivo: el popurrí de baladas (integrado por Milagro de amor, Beatriz y Caminar).
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Eran casi las dos de la mañana, y los elementos de Elefante se encontraban a las afueras de la discoteca donde se presentaron la noche del viernes. Esperaban su autobús; al verlos, cualquiera hubiera pensado que eran unos chavos saliendo del reventón y no los intérpretes de Amores prohibidos.
Al contrario de la gente que los acompaña, los músicos comandados por Reyli se portaron muy sencillos, de inmediato aceptaron una entrevista con personal de este diario.
“Nuestros temas son inspirados en la vida misma, en las buenas cosas que nos suceden”, comentó al término del concierto Reyli, vocalista de Elefante.
Minutos antes acababan de terminar su actuación en esta ciudad. “La respuesta fue maravillosa, el ver que la gente canta tus canciones habla que han comprado el disco y que estamos dentro de sus oídos y de su corazón”.
Apenas hace 15 días estos capitalinos sacaron a la venta su nuevo material, mismo que grabaron en España y que están promocionando intensamente.
Durante el concierto, Amores prohibidos fue el tema más coreado de la noche. A pesar de que su letra es algo confusa, los jóvenes se identifican con ella.
“Sí, es una canción misteriosa. Ese tema lo escribimos hace algunos años en España con Rafa, es rara la temática. Esa canción surgió cuando estábamos en el piso siete de un hotel, yo anteriormente en una gira vi a una pareja sigilosa y un poco extraña, estaba justamente como ocultándose de alguien por eso hablo de esos corazones rotos en las avenidas, tal vez tristes, desolados, despidiéndose, sabiendo que se aman y no pudiendo quedarse juntos toda la noche porque son amores prohibidos”, señaló Reyli.
Estaban a punto de irse, pero antes alcanzaron a mencionar sus retos, “Recorrer gran parte de Sudamérica, el sur de Estados Unidos y España también”.
Hasta el viernes, Elefante llevaba casi quince ciudades visitadas. Ayer se presentaron en el Palacio de los Deportes, y la próxima semana estarán en Mexicali y Tijuana
“Saludos para toda la gente de Torreón y para toda la del norte. Reciban bendiciones de parte de Elefante y gracias por estar aquí”.