AP
BRASILIA, Brasil.- Con el 91,1% de votos escrutados por el Tribunal Superior Electoral (TSE), el ex sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva se consolidaba como cómodo ganador de las elecciones presidenciales con el 61,5% de los votos y está a un paso de ser proclamado presidente electo.
Lula, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), sumó 48.334.573 votos (61.5%) lejos de los 30.262.801 votos (38.5%) del candidato gobiernista José Serra.
El analista Alexandre García, de la red Globo de televisión, manifestó que es “prácticamente es matemáticamente imposible que Serra vuelque la votación en su favor en el escrutinio de los últimos 25% de votos”.
“Solamente un milagro haría a Serra presidente por encima del victorioso Lula”, dijo.
En las calles y avenidas de Brasilia, militantes del PT comenzaron fiestas con fuegos artificiales, mientras otros recorrían la ciudad en vehículos con banderas rojas con la estrella blanca.
Bajo una estricta vigilancia policial y de su seguridad personal, Lula dejó el hotel de Sao Paulo donde descansaba y seguía el cómputo electoral para trasladarse a otro hotel donde hará un breve pronunciamiento a la nación y después participará de la fiesta que realizan sus partidarios en la avenida Paulista.
María Izabel Fontes, vestida con una camiseta roja, lloraba al conocer el triunfo de Lula, un lustrabotas y luego obrero y sindicalista metalúrgico antes de dedicarse a la política.
“Brasil tiene ahora un presidente obrero, un hombre que luchará por su pueblo”, dijo a la AP frente a un restaurante, cuyos propietarios respetaron rigurosamente la ley seca que prohibe la venta de bebidas alcohólicas.
Ivone Santiago, una empleada doméstica de un barrio semiresidencial de Brasilia, manifestó que votó por Lula “porque es del pueblo como yo y va a luchar por nosotros”.
El entusiasmo y la emoción se apoderó de los simpatizantes del dirigente político que llega a la presidencia de Brasil después de salir de un pueblo del nordeste brasileño, una de las zonas más empobrecidas del país.
Declaraciones de sus allegados en su pueblo natal en el estado de Pernambuco mostraron en el programa Fantástico de la red Globo de televisión que Lula “siempre fue una persona sencilla desde muy niño y tenía un amor perdido por su madre, quien crió sola a sus 8 hijos”, señaló uno de sus ex compañeros de estudio.
Hasta las 22 (00:00 GMT), el TSE había apurado los votos de 83.658.767 electores. Se registró una abstención de 21.254.991 ciudadanos, un 20,1 por ciento.
El presidente del TSE, Nelson Jobim, estimó que hasta medianoche se podría concluir con el cómputo de votos, pero solamente el lunes serán dados a conocer oficialmemte.
Después de nueve horas de votación, las urnas electrónicas fueron cerradas y se inició el escrutinio, informó el magistrado del Tribunal Superior Electoral, Fernando Neves da Silva.
Dijo que en la mayoría de los estados las urnas electrónicas fueron cerradas a las 17 hora local (2000 GMT), pero en algunos con husos horarios diferentes el cierre se produjo recién a las 19 (2200 GMT).
Concluida la votación, el TSE liberó la difusión de los cómputos oficiales de la elección presidencial.