TORREÓN, COAH.- El universo ideológico de tres mujeres, que se enfrentan a los problemas de la sociedad actual, quedará al descubierto esta noche, cuando se presente la puesta en escena “Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas”.
Se trata de una historia original del venezolano Gustavo Ott, en el que participan las actrices Bárbara Izaguirre, Mercedes Valencia y Mabel Garza, la cual se presentará en el escenario del Teatro Isauro Martínez (TIM) a partir de las 20:30 horas.
La Dirección Municipal de Cultura ofrece esta función de teatro de manera gratuita, en colaboración con el mismo teatro, con el objetivo de promover esta disciplina en la región. Los pases de cortesía se estuvieron repartiendo en las oficinas de ambas instituciones con mucho éxito, y la muestra es que se agotaron totalmente.
La infidelidad, la doble moral de los ministros de la religión, la insatisfacción, el temor a la sexualidad y la alineación son sólo algunas de las problemáticas que aborda la obra.
La trama
La historia se desarrolla en torno a la vida de tres mujeres: Meche, Gloria y Beatriz, quienes han llegado a la etapa de los años cuarenta; o mejor dicho a los cuarentas en su vida y con ese sentir de "cuarentonas" sienten que la vida les debe mucho, que han hecho muy poco o casi nada y, sobre todo, que el amor no les ha tocado y no las ha tocado de manera adecuada.
En medio de su locura, Gloria llega a una estación del metro y descubre en una crisis a Beatriz. Esta última está a punto de cometer un suicidio y afortunadamente el eterno monólogo, la aparente alegría y la excesiva locura de Gloria la distrae, la saca y la convierte en cómplice de una serie de situaciones que -para comenzar- las llevan con una antigua “amiga” de Gloria: Meche, quien trabaja en una sala de cine, y se siente ‘Evangélica’, postula la palabra de Dios y -por sobre todo lo demás- enarbola el sabor del alcoholismo, aunque ella piensa que nadie la ve y menos se da cuenta.
Es entonces cuando a la ‘evangélica’ se suma la problemática de la ‘vegetariana’ (Gloria) y de la ‘divorciada’ (Beatriz); y juntas entretejen lo que han vivido y lo que no han vivido, lo que desearían vivir y lo que -en un momento dado- pueden todavía aspirar hacer en la vida.
Una mezcla de vivencias, de actitudes y de ilusiones coartadas y turgentes son las que se dan cita en esta comedia.
Una crítica
Tres mujeres en conflicto consigo mismas, tres maneras diferentes de vivir las frustraciones y miedos, de cómo confrontarlos para buscar y encontrar soluciones. Ellas entrelazan sus vidas a través de dinámicos diálogos los cuales a veces se convierten en monólogos simultáneos donde expresan sus vivencias exponiendo así la paradoja de la humanidad que rehúsa afrontar de forma definitiva los problemas más importantes.
Son conflictos personales extraídos de la cotidianidad que logran hacer una de las funciones del teatro, como es la identificación o “espejo” con los personajes y situaciones.
Estos personajes son una caja de sorpresas, las cuales logran mantener al público cautivo con una sucesión de insólitas revelaciones, que sacuden al espectador constantemente.
Queda de manifiesto el humor particular de las piezas de Gustavo Ott pues, según el escritor, el ser humano habla como piensa, por lo que resulta imposible evadir la utilización de la mala palabra, de lo escatológico, como medio de reflejar la realidad inmediata.