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CARACAS, VENEZUELA.- La cantante mexicana Ely Guerra, famosa por su participación en el concierto Unplugged del grupo chileno La Ley, afirmó que nunca se ha sentido atractiva y su autoestima está "atrofiada", según reportó la prensa venezolana.
"Nunca me he sentido una mujer atractiva, de hecho, como muchas mexicanas, tengo la autoestima bastante atrofiada", manifestó Guerra en entrevista con diario El Nacional de Caracas.
Agregó que "desafortunadamente el hecho de que yo hiciera mis canciones y tocara mi guitarra, de que quisiera hacer un proyecto personal y no inmiscuir lo físico levantó prejuicios absurdos y obsoletos".
"Yo no vivo en lo absoluto el machismo de México en este momento de mi carrera, pero lo viví hace 10 años, cuando la gente me veía con mi guitarra y decía: ‘a ésta le colgaron la guitarra, no toca, no canta, la ponen sólo porque está bonita’", añadió.
Subrayó que "no podían aceptar que alguien con una estética seductora pudiera tener también algo importante que ofrecer, es más cómodo ver a la guapa tonta. Mi estética no me ayudaba, me quitaba puntos, parecía mejor ser fea-talentosa que guapa-talentosa".
"Tuve que tomar en algún momento ciertas medidas porque me cansé. Me sentía agredida, estaba harta de que los periodistas me preguntaran sólo por mi estética, no por mi música, así que mi mejor muestra de rebeldía fue quitarme el cabello", recordó.
El tercer disco de Guerra, Lotofire (1999), lo produjo el venezolano Andrés Levín, mientras en el nuevo álbum, titulado Cuatro, cuenta con la participación de los argentinos Erica García, Leo García y Gillespie.
"Aún no he descifrado muy bien el esquema del nuevo disco, soy sincera, me da mucho miedo, no es que sea insegura, pero me da una onda de angustia", confesó Guerra.
La artista regiomontana de 30 años de edad e hija del ex futbolista Alberto Guerra y de la modelo Gloria Vázquez, debutó en 1992 con su trabajo Ely Guerra y reapareció en 1997 con Pa’ morirse de amor.
Junto con el disco Bueninvento, de su compatriota y camarada Julieta Venegas, Lotofire fue considerado en 1999 uno de los trabajos más vanguardistas del rock latinoamericano reciente.
Guerra comentó que "en nuestro país (México) apenas se están abriendo las puertas para propuestas musicales como las nuestras, es un país que siempre ha tenido su onda machista, católica, sumisa por parte de las mujeres".
"Pero siempre ha habido mujeres interesantes en este país, mujeres que se han salido del molde, quiero pensar que Frida Kahlo y Carmen Mondragón, mejor conocida como Nahui Ollin, eran mujeres así, que nos antecedieron", apuntó.
La ganadora del premio Latin Alternative Music Conference 2002 grabó su primer disco en España, el segundo en Londres y el tercero en Nueva York, antes del cuarto grabado en México, como su trabajo para la película Amores perros.
La ex compañera sentimental de Tito Fuentes, líder del grupo de rock mexicano Molotov, manifestó que "es un momento en el que estoy muy feliz como mujer soltera, a veces las mujeres nos sentimos abandonadas más que solas".
"Estamos siempre dependiendo de algo o alguien, pero yo me siento todo lo contrario, necesitaba estar sola, estar en mi casa, tener en cierto modo el control de cada cosa que sucede o se presenta en mis días", reconoció.
Guerra reconoció su admiración por los músicos brasileños Ellis Regina, Caetano Veloso, Gal Costa, María Betania y Milton Do Nacimiento, Marisa Montes, Carlinhos Brown, Moreno Veloso, Arto Linsay y Vinicius Cantuaria.
Asimismo, dijo admirar al grupo mexicano El Gran Silencio Coldplay, Radiohead, P.J. Harvey, Arto Lindsay, Bebel Gilberto, Joao Gilberto, Zero Seven, el grupo puertorriqueño Circo, la chilena Javiera Parra y los californianos de Red Hot Chili Peppers.
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Mujer con valor
Monterrey Nuevo León es el lugar que hace tres décadas vio nacer a Elizabeth Guerra Vazquez (13 de Febrero de 1972), pero debido al trabajo de su padre, el destacado futbolista Alberto Guerra, tiene que emigrar a Guadalajara, Jalisco, territorio donde Ely Guerra encuentra su verdadero oficio que es la música
En esta ciudad empieza a tener contacto con músicos que ya pertenecían al movimiento de rock nacional. Con el paso del tiempo y después de haber estudiado un poco de música en esta entidad, decide emigrar a la Ciudad de México para perfeccionar sus bases musicales, y, así buscar una oportunidad que le permitiera realizar su más grande sueño.
La lucha y el camino para lograr su meta es difícil para Ely Guerra, ya que su belleza física le causa algunos problemas para poder llegar a su objetivo, pero no se da por vencida.
Es hasta 1992 cuando logra plasmar sus ideas en la producción discográfica Ely Guerra, la cual pasa sin pena, ni gloria dentro de la música mexicana, pero le sirvió para aprender de sus errores y emprender de nueva cuenta el vuelo. Ely Guerra, logra levantarse cinco años más tarde y entrega al público Pa’ morirse de amor.
La consagración para Ely Guerra llega hasta 1999 con su tercer disco Lotofire, en donde se pude admirar la excelente tesitura vocal de una de las pocas mujeres dentro del rock mexicano que ha logrado penetrar y pisar varios escenarios de los Estados Unidos y casi toda la República Mexicana.
Entre sus presentaciones más importantes podemos destacar la primera edición del Festival Iberoamericano Vive Latino en 1998, así como también su segunda versión en 2000; Latin Alternative Music Conference (LAMC) 2001 fue otro de los eventos donde Ely Guerra hipnotizó a los asistentes.