Notimex
MÉXICO.- Con un retraso de 40 minutos, el cantante español, Enrique Iglesias, llegó a su cita en el Auditorio Nacional de esta ciudad, donde con dificultad rebasó las tres cuartas partes del foro, la noche del viernes.
El primer síntoma negativo de esta prolongada ausencia de Iglesias con el público mexicano, mismo que le ayudó a crecer como estrella del pop latino, fueron las varias butacas vacías en el foro, aunque las incondicionales presentes no dejarían nunca de proferir gritos de júbilo e histeria colectiva durante los 75 minutos del concierto.
Después de una introducción de varios temas mexicanos a cargo de un mariachi y casi 40 minutos de espera, Iglesias entró en escena con una ininteligible canción en inglés, interpretada con un distorsionador de voz.
Con un una gorra de estambre, un pantalón café y playera blanca sucia y rota, el cantautor entró en el escenario, donde desde su arribo prendió a su escaso público, al cual no le importó su tardanza y la banda que le acompaña es muy potente. Su voz es lo único no potente del concierto, al contrario de su carisma para con las adolescentes, que disfrutan unos frenéticos movimientos sobre el escenario ya en desuso.
Al iniciar el concierto, Enrique Iglesias le dio la espalda a su público para interpretar las melodías Love to See You Cry y Bailamos, temas en los que sus seguidores aprovecharon para ocupar los lugares vacíos de la parte inferior del coloso de Reforma.
En una pantalla grande, ubicada al fondo del escenario se proyectaba la imagen del cantautor, con la que cautivó a sus seguidoras por su sensualidad al bailar y realizar sus interpretaciones.
El hijo del también cantante español Julio Iglesias se lució con las luces roboticas del escenario, donde expresó: "Cómo está México", respuesta que no se hizo esperar por parte de sus admiradoras, quienes respondieron con aplausos y piropos.
Acompañado de ocho músicos y dos coristas, el español retomó su espectáculo con el tema La Chica de Ayer, uno de los más coreadas de la noche por sus fans.
Con imágenes que cambiaban en las pantallas gigantes entre canción y canción, Iglesias hizo lo propio, luego de pedir a su auditorio que lo apoyará con aplausos, mientras él interpretaba Rythm Divine.
Luego, Enrique Iglesias interpretó a dúo con su corista la melodía Could I Have This Tiss Forever, tema en el que se acercó a su compañera y le cantó tierna y sensualmente.
Así, poco a poco la abrazó para después deslizar su mano hasta sus glúteos y sin importar que más de siete mil almas lo vieron, la recostó en el piso del escenario, le levantó la falda y se hincó sobre ella, para jalarla hacia él y besarla.
El momento emotivo de esta presentación fue cuando el español hizo recordar a su auditorio sus éxitos de 1996 Una Experiencia Religiosa y Por Amarte, donde la alegría y el entusiasmo se desbordó por algunos instantes.
Enrique, quien empezó a cantar acompañado nada más de dos de sus guitarristas, comentó a su público: "nada de esto está ensayado así que disculpen los errores que pueden haber al momento de cantar".
Posteriormente, dio paso a su tema Trapecista y Enamorado por Primera Vez, este último de 1997, para después proseguir con Si Tú Te Vas y Mentiroso, tema de su inspiración y de su actual álbum Quizás.
Para finalizar, Iglesias retomó el dinamismo de su espectáculo con Escape y Héroe, donde invitó a una admiradora a subir al escenario para cantar con él, además de que al concluir el tema la besó y le dio las gracias.
Sólo para fans
Definitivamente, Enrique Iglesias no dejaría indiferente a nadie a quien le emocionase la música, pues a muchos no les gustará y sí a unos pocos, los suficientes como para casi llenar el Auditorio Nacional y aplaudirle todos sus exagerados impulsos en su regreso al recinto de Reforma desde mayo de 1999.
En estos largos tres años sin su presencia el joven cantante español ha pasado de ser todo un ídolo local a un ‘héroe’ internacional con un multimillonario contrato discográfico y dos producciones en inglés, Enrique y Escape, en las que basó su repertorio el viernes por la noche, la primera de dos fechas en el Auditorio.
Así fue el regreso
Se trató de un concierto reservado sólo para fans acérrimas de Iglesias que quieren cantar al unísono todos los estribillos de sus canciones, Enrique, por su parte, extiende el micrófono siempre que puede como para no sacrificar su voz
Love To See You Cry
Bailamos
Chica De Ayer
Rhythm Divine
Could I Have This Kiss Forever (dueto con su corista)
Acústico: Experiencia Religiosa / Por Amarte / Trapecista / Enamorado Por Primera Vez / Si Tú Te Vas / Mentiroso / Stand By Me
Don’t Turn Off The Lights
Escape
Héroe / Hero
Be With You
Just Can’t Get Enough
¿Retrato?
La noche del viernes, Enrique Iglesias usó el mismo atuendo con el que se presentó el 10 de octubre en Monterrey y el que también usó el pasado 27 de septiembre en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Parece que el cantante tiene como único "defecto" no contar con mucha variedad en su vestuario para conciertos.