FRANCISCO I. MADERO, COAH.- A seis semanas de que termine la administración municipal de Julio Flores Guajardo, los comerciantes consideran que el Ayuntamiento: “Se la pasó en puras promesas y no hizo obras que cambiaran la imagen de la ciudad”.
Entrevistados en sus establecimientos, los comerciantes afirman que el Ayuntamiento dejó muchas obras inconclusas.
“El pavimento del entronque se encuentra en muy mal estado y eso que es la entrada principal al municipio, el alumbrado público es deficiente y el corredor que se iba a construir detrás de la glorieta sólo quedó en proyecto”, dijo Jesús Ramos.
El comerciante dijo que el Ayuntamiento había anunciado que detrás de la glorieta de Francisco I. Madero iba a construir unas banquitas y se iba a plantar césped y flores para embellecer la entrada de la ciudad.
“Mire cómo se encuentra todo seco y feo, no es posible que todo haya quedado en promesas, mire el pavimento cómo está lleno de pozos”, dijo Jesús Ramos mientras señalaba el pavimento y el camellón central del bulevar Madero.
A este comentario se sumaron los hermanos Nicolás, Rodrigo y Luis Vázquez, propietarios de otros negocios de comida ubicados en el entronque, lugar que durante muchos años sirvió de central camionera para los autobuses que venían o iban al norte del país.
Los comerciantes señalaron que lamentablemente en “el primer” cuadro de la ciudad había muchos terrenos baldíos que eran utilizados como tiraderos de basura y como ejemplo señalaron el terreno que está a espaldas de sus restaurantes.
“Esos terrenos tienen mucho tiempo solos y el municipio no le exige al propietario que los embarde para evitar que tiren basura, la gente se mete ahí para hacer sus necesidades y por eso se generan malos olores”, dijo uno de los inconformes.
Los restauranteros lamentaron que el Ayuntamiento no haya promovido ninguna obra para embellecer la entrada de la ciudad.
“Los regidores y Julio se la pasaron cobrando sin trabajar, al menos nosotros no tenemos nada que agradecerles porque nunca se preocuparon por hacer alguna obra que beneficiara a la ciudadanía”, dijo uno de los comerciantes.
Peligro latente
Los comerciantes señalaron que actualmente existe otra necesidad en este crucero que las autoridades deben atender antes de que ocurra un accidente que lamentar.
“Mire ese Álamo, la otra vez se cayó una rama muy grande ahí donde se para la gente a esperar el camión, gracias a Dios no había ninguna persona, porque la hubiera matado”, dijo Jesús Ramos.
El comerciante se refirió con este comentario al Álamo que desde hace muchos años creció frente a sus locales.
Los restauranteros señalaron que este árbol representa un peligro latente para las personas que esperan el camión en este lugar, porque si se llegara a caer otra rama cuando hubiera personas en este sitio podría suscitarse una tragedia.
“Si se cae otra rama aplasta a una persona o tumba los cables de alta tensión y se electrocuta esta gente”, dijo.
Durante el recorrido realizado se pudo constatar que efectivamente las ramas de este árbol se encuentran prácticamente tocando los cables de alta tensión, las viejas ramas comienzan a doblarse y en cualquier momento podrían caer sobre los usuarios del transporte público que esperan el autobús en este lugar.