Torreón, Coah.- Al hablar del rock mexicano necesariamente sale a la luz el ex Caifán Alejandro Marcovich.
Dueño de una técnica inigualable al tocar la guitarra, este hombre que viviera una de sus etapas de gloria con Caifanes y que actualmente se está dando a la tarea de apoyar a grupos de rock por medio del sello discográfico Termita, visitará el próximo 25 de octubre la Comarca Lagunera para participar en el homenaje que varios grupos ofrecerán en memoria de “Caifanes”.
Marcovich es sinónimo de polémica, hay quienes aseguran que él fue el culpable de la desintegración de Caifanes, pero el músico ha manifestado que “Es muy fácil culpar a alguien en un rompimiento, pero en un grupo -como en una pareja- cuando existe un rompimiento la falla es de todas las partes involucradas y no de una sola”.
Recientemente, otra voz que pesa en el rock de este país habló mal de Alejandro Marcovich. En entrevista para la revista La Mosca, Óscar López –quien descubrió y trabajó con Alejandro Lebner y Miguel Mateos, entre otros y le produjo discos a Thalía, José José y Mijares- señaló que Marcovich no sufrió lo que Sabo y Diego –sus compañeros en Caifanes-.
“Nunca lo había dicho a la prensa, siempre me lo callé, pero lo real es que Los Caifanes habían soportado morirse de hambre, les habían tirado piedras, les gritaban pu... en la calle, y Marcovich llegaba en avión a los shows de provincia y tenía dinero”.
Lo único cierto es que el trabajo de Alejandro Marcovich no pasa desapercibido, y ahora, con su labor de busca talentos con discos Termita, desea que los nuevos valores del rock mexicano sean conocidos.
Entrevistado por reporteros de El Siglo de Torreón, el ex Caifán aseguró que el motivo que lo llevó a crear el sello de rock fue el convencimiento total de que deben existir espacios dedicados a apoyar y alimentar a los artistas de calidad (en este caso, de rock), y las ganas de participar en ello. “Es parte de mi crecimiento como músico y como persona”.
El guitarrista aseguró que su labor no es detrás de un escritorio, “Combino el estar en la disquera pero también viajo mucho en búsqueda de grupos. Actualmente hemos recibido alrededor de 300 propuestas, pero obviamente tiene que haber un cupo limitado, como en las familias, para poder atenderlos bien. Ya hay seis grupos. Por ahora es casi suficiente como para no parar de trabajar todo el 2002 en sus discos, pero siempre estamos oyendo material”.
-Después de Caifanes ¿Has pensado en formar un grupo donde seas tú quien brille? “No porque ya lo viví intensamente, no soy adicto al aplauso del público y a los reflectores, encuentro difícil dejar de hacer muchas cosas por ello”.
Hermano del cineasta Carlos Marcovich, Alejandro aseguró que por el momento está empeñado en crear un espacio real para músicos y proyectos reales, y en trabajar mucho para lograr un montón de cosas maravillosas.