Washington(EFE).- Los signos tallados en un sello cilíndrico y en fragmentos de una placa de piedra verdosa, hallados cerca de Tabasco en México, serían las muestras de escritura más antiguas halladas en América.
Las piezas datan de unos 650 años antes de Cristo y fueron producidas durante la civilización olmeca.
Los olmecas precedieron a los mayas, según Mary E.D. Pohl, de la Universidad estatal de Florida, y Christopher von Nagy, de la Universidad Tulane, en Luisiana, en un artículo que publica mañana,. viernes, la revista "Science", difundido hoy parcialmente.
Los artefactos son casi 350 años más antiguos que las muestras más tempranas hasta ahora halladas de formas de escritura entre los pueblos americanos, y según escribió Pohl, el hallazgo cuestiona las nociones sobre la época en que los pueblos de América Central desarrollaron un sistema de comunicación escrita.
Una de las piezas es un sello cilíndrico, hallado cerca de San Andrés, en Tabasco (México), y los signos que muestra tallados en su superficie incluyen el símbolo de 3 Ajaw, el nombre de un día en el calendario mesoamericano de 260 días.
Las placas talladas en diorita, o piedra verdosa eruptiva, también proceden de San Andrés y muestran un arte avanzado de joyería.
John Yellen, un arqueólogo de la Fundación Nacional de Ciencias de EEUU, que financió las excavaciones de Pohl en 1997 y 1998, dijo que "en general se aceptaba que los mayas fueron los primeros que usaron escritura en América Central".
"Pero estos hallazgos indican que la forma de comunicación escrita de los olmecas condujo a las formas de escritura en otras varias culturas", añadió Yellen.
Los investigadores se enfrentaron al dilema de si los signos eran simplemente símbolos o una auténtica escritura.
Debido a que algunos de los símbolos emanan de las bocas de animales, de forma similar a los "bocadillos" de los cómics actuales, los autores concluyeron que se trata claramente de palabras habladas.
Además, hacen referencia a asuntos que fueron de importancia central en los escritos posteriores de otras culturas mesoamericanas, como la realeza, los rituales y el calendario que se empleaba para calcular esas celebraciones.
Pohl y su equipo trabajaron varios años después de las excavaciones iniciales para analizar y confirmar la fecha calculada de las escrituras olmecas.
"Sabíamos que habíamos encontrado algo importante", dijo Pohl. "Los motivos eran parecidos a glifos pero al principio no estábamos seguros de qué se trataba hasta que se los estudió con más detenimiento".
Los arqueólogos han hallado jeroglíficos y representaciones relacionadas con el calendario de 260 días entre los pueblos de las regiones maya, del istmo centroamericano y de Oaxaca durante los llamados períodos formativos, entre 400 y 200 años antes de Cristo.
Estos pueblos, indicaron los autores del artículo en "Science", provinieron de áreas en torno a la Costa del golfo de México y cruzaron amplias áreas del este hasta el sur del actual territorio mexicano en torno al golfo.
Pohl escribió que estas escrituras y sistemas de calendario "tienen similitudes muy estrechas, que indican que probablemente provienen de una forma ancestral de escritura común".
Estos ancestros, los olmecas, aparecieron entre los años 1.300 y 400 antes de Cristo, que se consideran el período formativo de la historia mesoamericana.
Los datos apuntan a que "estas comunicaciones datan de unos 650 años antes de Cristo", agregó Pohl. "Y esto tiene sentido dado que los olmecas fueron los primeros pueblos, hasta donde sabemos, que tuvieron en Mesoamérica un alto nivel de estructura política, y la escritura es un instrumento de poder e influencia".
EFE