MEXICO, D.F.- La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal PGJDF) hace una segunda "minuciosa" revisión de la casa en la que fue ejecutada la familia Narezo Loyola, tras localizar varias huellas digitales que llevarían a dar con el paradero de los presuntos homicidas.
El procurador de la PGJDF, Bernardo Bátiz Vázquez explicó que si bien existen varias hipótesis sobre lo que motivó el múltiple homicidio, una de ellas podría extenderse hacia Tlaxcala, de donde es originario un pintor despedido por el jefe de la familia ejecutada.
Han declarado personas cercanas a la familia y se indaga sobre las actividades del padre de familia, Ricardo José Narezo Benavides y del hijo de éste, Ricardo Jesús Narezo Loyola, de 18 años, precisó Bátiz.
Las autoridades intentan establecer si existen posibles enemigos de la familia, amenazas que hayan recibido, problemas laborales y "alrededor de eso hemos estado interrogando a testigos", indicó.
Bernardo Bátiz insistió que este es un asunto en el que cualquier información de la averiguación previa se da a conocer con las reservas pertinentes, ya que podría entorpecer el trabajo de los investigadores.
Se refirió también a Juan Pablo, amigo de la familia, quien el día de los hechos estaba de visita y aún permanece en el hospital para su recuperación, luego de resultar lesionado en la nuca con un disparo de arma de fuego y una lesión con arma punzocortante.
Al respecto, dijo que esta persona aún no ha declarado, por lo que esperará hasta que los médicos consideren pertinente su estado de salud para que pueda dar su declaración sobre el estado de los hechos.
Este martes se cumplieron cinco días del múltiple homicidio de la familia Narezo Loyola y dos de sus trabajadoras domésticas.
Aun cuando el director del Servicio Médico Forense, José Ramón Fernández Cazares, informó que en dos de las occisas se encontraron elementos para señalar que fueron agredidas sexualmente, la procuraduría dará en breve su