TORREÓN, COAH.- Los casos descubiertos de hepatitis tipo ?C? en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Pedro, Coahuila, se han incrementado en forma alarmante, pues de 29 internos examinados, hay 25 positivos.
Se trata de un contagio masivo con jeringa entre drogadictos, lo cual se hizo evidente luego de la muerte del joven sampetrino Ismael Medina Martínez, el 21 de julio pasado en el Hospital General de esta ciudad, víctima de esa enfermedad.
Poco antes de morir, el joven adicto a la ?chiva? -sustancia tóxica hecha a base de heroína, muy común en San Pedro-, confesó a su madre que se drogaba junto con otros amigos, con la misma jeringa, pero lo había hecho no pocas veces dentro y fuera del Cereso, donde fue recluido en dos ocasiones.
Hay además otros siete casos positivos de jóvenes adictos a la heroína que voluntariamente acudieron a examinarse al Hospital General de la vecina ciudad, ya que habían tenido contacto con Ismael.
En entrevista con El Siglo de Torreón, el subsecretario de Prevención y Readaptación Social del Estado, Jorge Luis Morán Delgado, informó ayer que de los 26 exámenes practicados a igual número de reclusos, 23 son positivos a hepatitis ?C?, lo que refleja la magnitud del problema.
Morán Delgado dijo que ya se toman las medidas adecuadas para evitar un mayor contagio al interior del Cereso, además de efectuar otras medidas preventivas en los Ceresos del Estado de Coahuila.
El rastreo sanitario de parte de la Secretaría de Salud deberá extenderse, pues se tiene conocimiento de una lista de 40 drogadictos que solían reunirse con Ismael, además de las mujeres que tenían visitas conyugales con los que resultaron positivos y los otros cien internos del Cereso.