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MÉXICO, D.F.- Luego de salir del “infierno” el pasado 26 de octubre, Ernestina Sodi reapareció en un programa televisivo no sólo para hablar de su cautiverio, también para manifestar su deseo de escribir, y guardando la “debida distancia”, lo vivido por ella y Laura Zapata.
Con mirada serena, vestida con un conjunto color hueso y dispuesta a presentar su libro Los Pinos, ésta es tu casa, la hermana de Thalía entró al Foro B de Televisa Chapultepec, donde cada mañana se transmite En Contraste, para agradecer el cariño que todo el público le expresó en los días siguientes a su liberación.
Acompañada de Víctor Hugo Rodríguez, coautor del libro de Editorial Agueda, Sodi Miranda contestó serenamente los cuestionamientos que Leonardo Kourchenko y Adela Micha le hicieron sobre su cautiverio de más de 30 días.
“Tengo muchas emociones en este momento. Me siento agradecida con Dios porque regresé a la vida. La otra es que regresar de un secuestro, es regresar del infierno y yo quisiera agradecerle a toda la gente, conocida y desconocida, que nos apoyó, que nos mandó mucho amor. Me siento una mujer bendecida, muy llorada, una persona a la que le han dado las buenas bendiciones para estar hoy aquí con todos”, expresó.
Alagada en un principio por el conductor de En Contraste, quien aseguró que se veía “radiante”, Ernestina indicó que a raíz de su rapto aprendió a valorar más la vida, y por eso ahora está preocupada por demostrarle a la gente que también puede haber un “autosecuestro espiritual”, provocado por envidias, celos y malos pensamientos.
Feliz por las oraciones de “conocidos y desconocidos”, que le alimentaron el alma en esos difíciles días, la hermana de Thalía dijo estar “uniendo” todas las piezas de su cuerpo, después de la violenta fragmentación que tuvo.
Indicó que el momento más difícil fue cuando liberaron a su hermana Laura pero que mientras permanecieron juntas, tenían mucha comunicación, “hacíamos mucha oración, terapia positiva, a veces nos contábamos cuentos, recitábamos y no dejábamos que ese infierno nos terminara por quemar”.
La hermana de la cantante Thalía señaló “a mi me preocupaba mucho que mi familia sufriera, sin embargo tuve que tranquilizar ese sentimiento y concentrarme en lo que sucedía adentro, no podía debilitarme o doblarme por el dolor”.
La escritora recurrió a sus conocimientos literarios y al pensamiento de “libertad” de personajes como Immanuel Kant, para soportar los días de encierro.
“Más que nada me ayudó sentirme que soy parte de mi divinidad y que nunca me dejó, porque al ser parte de esto, nada me podía doblar, ni siquiera la parte más oscura y miserable del hombre.
“Conocí también lo más luminoso del ser humano, porque al salir de ahí, como dice Dante Aligheri: “el infierno tiene muchas profundidades” y vas bajando todas ellas”, explicó.
“Ahora no tengo miedo”
Junto con Laura Zapata, aseguró la también hermana de Thalía, Ernestina Sodi, que el secuestro fue una experiencia muy dolorosa, sin embargo “ahora no tengo miedo, tengo mucha vida y les quiero decir que por favor sean libres, como yo ahora, gocen mucho y disfruten la vida”.
Sodi expresó que un secuestro “es el choque de dos mundos con una duración de 36 segundos, donde un mundo roba a otro y el tuyo deja de existir, cuando te roban tu aire, es entrar en otra dimensión”.
Sodi no descartó la posibilidad de plasmar su reciente experiencia en un libro, indicó que Los Pinos es un trabajo eminentemente fotográfico que recorre las diferentes etapas históricas de la residencia, sus jardines, la oficina de la primera dama, la fachada de la residencia Miguel Alemán, entre otros y es el resultado de muchos meses de trabajo e investigación.
Sus palabras
La publicista Ernestina Sodi, una de las dos hermanas de la cantante mexicana Thalía secuestradas en septiembre, se refirió por primera vez en público a su cautiverio.
-Afirmó que los 36 días que pasó secuestrada fueron un verdadero “infierno”.
-“El infierno tiene muchas profundidades y vas bajando a todas ellas; lo que me ayudó y lo que me está sanando ahorita las heridas es todo el amor de la gente y todo el cariño porque también la parte humana, esa parte de luz que tenemos, es maravillosa”.
-Ernestina fue liberada el 26 de octubre, 16 días después que su hermana y actriz Laura Zapata.
-El día en que liberaron a su hermana fue uno de los más “difíciles” pues, por un lado, estaba contenta por ella, pero, por otro, le asustaba quedarse sola con los secuestradores.
-Indicó que ahora está en el proceso de “retomarme y rehacerme”.
-Relató que con el fin de distraerse, ella y su hermana se contaban cuentos durante el cautiverio y recitaban poesías para no dejar “que ese infierno nos acabara de quemar”.
-“Me siento agradecida con Dios, con la gente que nos apoyó y envió mucho amor”.