TORREÓN, COAH.- Pese a que el cáncer cérvico-uterino es 100 por ciento evitable, en la Región Lagunera es muy alto el índice de este tipo de enfermedad, informó Jorge Pérez Casas, presidente de la Asociación Mexicana de Colposcopía y Patología Cervical, capítulo Coahuila.
La tasa de mortalidad en Costa Rica, precisó, es de 2.4 por ciento, es decir, de cada 100 mil mujeres que se mueren, 2.4 se mueren de cáncer cérvico-uterino y México está arriba del 20% lo que refleja un rezago en ese aspecto, en comparación con otros países.
Toda mujer sexualmente activa, resaltó el médico, debe practicarse el Papanicolau cuando menos una vez al año, pero de preferencia cada seis meses, de tal forma de poder detectar desde sus inicios cualquier anomalía.
Al detectar alguna lesión pre-maligna, explicó, se debe dar el tratamiento adecuado, pero también seguimiento por un año y para eso se necesita la preparación y disposición tanto de la paciente como el médico, ya que se deben practicar el Papanicolau cada tres meses luego de haber hecho la terapéutica y en ocasiones la paciente no acude.
Los factores de riesgo para contraer esta enfermedad, citó el especialista, son el inicio temprano de las relaciones sexuales, paridad múltiple (muchos partos), promiscuidad y tabaquismo.
Por otra parte, el especialista reconoció que sigue existiendo este tipo de cáncer porque han fracasado los programas de Papanicolau, ya que intervienen muchas manos que en ocasiones no tienen la capacidad o el estímulo suficiente para desarrollar en forma efectiva su trabajo.
Anteriormente, dijo, se utilizaba un hisopo (algodón) para la muestra y ahí se quedaban todas las células en lugar de la laminilla donde se examinan, de tal forma que presentaba fallas el resultado, pero ahora ya se utiliza una brocha especial para mayor certeza.
El origen de esta enfermedad, expuso, es el virus del Papiloma Humano, que se transmite sexualmente por lo general, pero no necesariamente.
Curso de colposcopía
Pérez Casas dio a conocer que con la finalidad de que la comunidad médica de la Comarca Lagunera avance en esta especialidad, se organiza un curso para el 7 y 8 de febrero de 2003, con la participación de profesores especialistas en el manejo de la colposcopía en embarazadas.
Entre los conferencistas destaca el argentino Enrique Coppolillo y el doctor Guijón, chileno radicado en Canadá que es una autoridad en el manejo de la patología cervical, además del presidente de la Federación Mexicana de Colposcopía, el presidente de la Asociación Mexicana de Gineco-obstetricia y el titular del Diplomado de Colposcopía del Hospital “López Mateos”, de la Ciudad de México.
“Queremos que nuestra comunidad médica y paramédica, sepa cuáles son los puntos finos en donde ha estado el fracaso, pues en más de 40 años de tomas de Papanicolau no se ha podido abatir el cáncer en México”.