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Washington, EU.- La Casa Blanca indicó ayer que el presidente George W. Bush, confía en que logrará “pronto” un acuerdo con Naciones Unidas sobre la resolución para el desarme de Iraq y en obtener el voto de México en favor de su propuesta.
Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca, indicó que Estados Unidos lleva a cabo un intenso debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para lograr la aprobación de una “dura resolución” para el caso de Iraq.
La intensidad del debate fue descrita por Fleischer como el reflejo de la confrontación entre la propuesta de Estados Unidos y Gran Bretaña, y la de los otros tres países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Francia, China y Rusia.
“Nadie sabe cual será el resultado final del voto en el Consejo de Seguridad hasta que los miembros de éste levanten la mano para ejercerlo, pero hay movimientos que nos indican que pronto podría conocerse el resultado”, subrayó Fleischer.
En este sentido la administración del presidente Bush enfatizó que espera obtener el respaldo del Consejo de Seguridad para definir una resolución fuerte, que obligue a Saddam Hussein a obedecer los mandatos de la ONU.
Washington tiene un proyecto de resolución que pide dar más poder a los inspectores de armas de la ONU para que regresen a Bagdad para investigar los lugares donde se presume que Hussein tiene armas químicas, biológicas y hasta nucleares.
En la misma resolución Bush quiere que la ONU amenace a Hussein con la posibilidad de un ataque militar unilateral o multilateral, ante cualquier violación del mandato de los inspectores de armas.
Francia, China y Rusia concuerdan con el primer punto de Estados Unidos, pero al igual que la mayoría de los 10 países no permanentes del Consejo de Seguridad, se oponen al lenguaje bélico y proponen la negociación de otra resolución si Hussein desobedece.
Pese a esto, Fleischer indicó que Bush se siente confiando en que del Consejo de Seguridad emane una resolución que orille a Hussein a cumplir con los mandatos, en base al respaldo que confía en obtener de países como México.
“No creo que sea mi papel el describir cómo votará una nación soberana, pero, claro que el presidente espera que México respalde la posición estadounidense, lo vamos a ver”, puntualizó el portavoz de la Casa Blanca.
En la ONU Estados Unidos continuaba negociaciones con los países permanentes el proyecto de resolución y anteponiéndolo al de Francia, para que por lo menos definan un mandato con los inspectores de armas de los cuales Hussein no se pueda burlar.
“El proceso está avanzando y ya veremos que al final nos llevará a un acuerdo, eso no significa que todo mundo esté de acuerdo, es por eso que consideramos que sólo hay una manera de saberlo, que se de (rápido) la votación”, acotó Fleischer.