Notimex
Washington, E.U.- La directora de Frida, la realizadora Julie Taymor se defendió de las críticas que ha recibido la cinta diciendo que ella sólo espera haber “atrapado el espíritu” de Frida Kahlo y de Diego Rivera.
En vísperas del estreno nacional de la cinta en Estados Unidos, Teymor dijo que uno de los objetivos de la cinta fue plasmar a la Khalo y Rivera a profundidad, al tiempo que se presentaba un retrato exacto de México.
“Honestamente, siento que al retratar a México traté de ser tan fiel como uno puede con el periodo y la esencia del México de los años 20 y 40 cuando era una meca increíble para artistas, pensadores y exiliados” dijo.
“Espero que hayamos logrado captar eso. Ese sería el logro mayor (de la cinta), de haberlo podido concretarlo”, añadió.
Críticos de arte han señalado que Frida, estelarizada por la actriz mexicana, Salma Hayek, presenta un país idílico percibido desde el punto de vista de un espectador o turista.
“Hay algo remoto y teatral en Frida” -escribió David Ansen en el semanario Newsweek-. “Aunque fue filmada en México, sientes como si el elenco sólo estuvo allá de visita”.
Ansen asegura además que una actriz como Anna Magnani pudo quizás haber sido más capaz de reflejar “a la médula de los demonios y deleites de la Kahlo”. “Taymor y Hayek nos dan sólo el bosquejo de un alma, salvaje”, termina.
Taymor sostiene sin embargo que uno de los propósitos declarados de su realización fue precisamente buscar llegar a transmitir la esencia de Khalo y Rivera, encarnado por el actor Alfred Molina.
Jeffrey Lyons, el critico de arte de NBC dijo que “Salma Hayek es la única actriz que podría retratar una de las más fascinantes mujeres del siglo veinte. Ella dio la actuación de su carrera”.
Pero no todos los críticos están de acuerdo sobre si Hayek le supo dar profundidad a su encarnación de Frida y si Taymor logró trascender los convencionalismos de Hollywood.
Frida es una de esas entusiastas épicas donde la heroína padece animadamente su sufrimiento y de manera incidental crea su arte, soportando su interminablemente tormentoso romance con el muralista Diego Rivera”, dijo el crítico de Time Richard Schickel.
Señaló que el resultado es una “cinta decepcionante” porque la directora Julie Taymor no fue capaz de mostrar en Frida la ingeniosidad de obras anteriores, como Titus o El Rey León.
Frida es un proyecto muy personal de la Hayek. Le tomó siete años realizar la cinta. Hubo de tocar muchas puertas hasta que la productora Miramax Films accediera a respaldar la producción del filme y asignarle como directora a la Taymor.
Salma se dedicó a reunir información, objetos personales, visitó lugares y exposiciones relacionadas con la vida de la artista plástica, hasta el punto de que declarar: “Ahora, ella (Frida Khalo) es parte de mi vida”.
Pero algunos creen que tal vez sea esta la razón por la que el filme sucumbe a la tentación, muy socorrida en género biográfico, de abusar del diálogo laudatorio, en lugar de que la construcción del personaje dependa del lenguaje cinematográfico por sí mismo.
Frida presenta, según algunos críticos, el sello de “hecho en Hollywood”, con el papel de la heroína, hecho a la medida de la protagonista, en donde ésta se identifica a tal punto con el mítico personaje que la ficción forma parte de su cotidianeidad.