El secretario de Finanzas y de Administración del Gobierno del Estado, Francisco Luis Monárrez Rincón, dijo que el esquema de coordinación fiscal firmado en 1980 entre el gobierno federal y los estados está agotado, porque no permite un desarrollo regional, y porque existe una falta de solución a las reiteradas propuestas de los estados encaminados a lograr una distribución más justa de los impuestos y derechos.
Destacó que en estos momentos es la Federación la que toma la decisión sobre qué, cuánto y cómo distribuye los recursos; ciertamente traslada potestades de gastos a los estados, pero un 67% de los recursos vienen etiquetados.
Monárrez Rincón, invitado por el Instituto Tecnológico de Durango a sustentar la conferencia “Administración, Finanzas Públicas y Federalismo” en la Semana Académica de Administración, dijo que de cada peso que recibe el gobierno estatal, 91 centavos provienen de la Federación, vía participaciones y transferencias, y los restantes 9 centavos son ingresos propios; lo que implica limitaciones económicas y poco margen de maniobra de los estados sobre los recursos recibidos.
Indicó que el 93% de la recaudación nacional la tiene el gobierno federal mediante los del IVA, ISR, ISAN y los derechos de hidrocarburos y minería; los ingresos propios de los estados son por la vía de los impuestos sobre la nómina, hospedaje y los derechos del registro público, licencias, placas, etc.; en tanto que la recaudación de los impuestos de los municipios es por el pago del predial, adquisición de inmuebles y derechos de agua, basura, alumbrado, entre otros.