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México, D.F.- El Estado laico en México debe seguir vigente, porque de lo contrario significaría renunciar a la libertad y a la paz social, advirtió la periodista Beatriz Pagés Rebollar.
Según ella, existe la tentación en el poder de privilegiar a una sola de las iglesias por encima de otros credos y asociaciones religiosas, de entregarle al clero el espíritu de la educación y la propiedad de los medios de comunicación electrónicos.
Por eso su exigencia a quienes gobiernan para que respeten en la forma y en el fondo el espíritu base de las Leyes de Reforma, porque la laicidad “es la única arma que tiene una nación para contrarrestar las consecuencias del fanatismo religioso.
Pagés Rebollar, directora de la revista “Siempre”, fue la oradora principal en el acto que organizó ayer el Comité Nacional Evangélico de Defensa en el hemiciclo a Juárez.
Fue una ceremonia para conmemorar el 142 aniversario de la promulgación de las Leyes de Reforma.
En ese marco, ante pastores evangélicos, la periodista defendió el estado laico mexicano.
Inclusive, aprovechó la ocasión para recordar que ya hay una iniciativa de ley para reformar los artículos 40 y 115 de la Constitución a fin de incorporar el concepto “laico” a la República.
De prosperar esta propuesta, el artículo 40 diría que “es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal...”.
Y el 115 precisaría que “los estados adoptarán para su régimen interior la forma de gobierno republicano, representativo, popular y laico”.
Para Beatriz Pagés Rebollar hay señales que permiten deducir que otra vez está en riesgo el Estado laico.
Ha venido observando que existe la tentación de abrirle las puertas de la educación a la iglesia y de convertir a los ministros de culto religioso en concesionarios de la radio y televisión.
“Si México llegara a convertirse -constitucionalmente hablando- en un Estado católico, se dejarían marginados y sin representación legal a quienes no lo son”.
Se regresaría, alertó Pagés, a los tiempos en que la jerarquía eclesiástica dictaba lo mismo penitencias que sanciones inquisitoriales a quienes no pensaban como ellos.
Durante el acto también intervinieron, en defensa de preservar la separación Estado-Iglesias, Abdías Pérez Landín, presidente del Comité Nacional Evangélico de Defensa; y el pastor Adolfo Eliud Gómez Sánchez.