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MOSCÚ, RUSIA.- Un automóvil explotó ayer en las afueras de un restaurante McDonald’s de un concurrido distrito de Moscú pero la policía dijo que no se trataba de un acto terrorista, sino criminal.
Servicios rusos de noticias citaron a funcionarios de la fiscalía diciendo que nadie había muerto en la explosión a la hora de almuerzo en el suroeste de la capital rusa, contradiciendo comentarios previos de la policía, que le dijo a medios de prensa que una persona había muerto.
Siete personas resultaron heridas, entre ellas una en condiciones en graves, según los reportes de los medios rusos.
La agencia de noticias Interfax citó a un portavoz de la policía, quien dijo que el incidente estaba claramente vinculado a la actividad de pandillas de delincuentes.
“La explosión es una acto de naturaleza puramente criminal”, dijo el portavoz en declaraciones a Interfax. “No hay posibilidad de un acto terrorista”.
La agencia de noticias Itar-Tass citó a la policía de Moscú diciendo que una bomba había sido colocada en un automóvil en las afueras del restaurante de comida rápida y que entre los heridos había una niña.
La estación de televisión NTV citó a la policía diciendo que era probable que la explosión hubiera sido causada por una bomba pues se hallaron pequeños fragmentos metálicos dispersados por el lugar.
En 1999, una serie de atentados con bombas en edificios de apartamentos en ciudades rusas, atribuidos por las autoridades a rebeldes chechenos, causaron la muerte de unas 300 personas. Las explosiones fueron citadas en la decisión de Moscú de lanzar una nueva campaña contra los separatistas.
Varias explosiones ocurren ocasionalmente en mercados en ciudades rusas, en general como resultado de disputa sobre áreas de influencia de los delincuentes.
El viernes, el gobernador de una región rusa rica en oro fue muerto a tiros por un asesino a sueldo cerca del Kremlin, en un ataque que las autoridades calificaron de asalto a las instituciones del Estado.