San Francisco .- Un estudio relaciona el consumo de pescado de alta mar con mayores dosis de mercurio en la sangre, una sustancia dañina para el sistema nervioso y reproductivo.
Una doctora de San Francisco (California) Jane Hightower basó su informe, publicado en la revista "Perspectivas sobre Salud Medioambiental", en las pruebas que realizó a sus pacientes, la mayoría de ellos de clase acomodada y consumidores de grandes dosis de pescado de alta mar.
En su estudio, Hightower señala que los pacientes que ingerían considerables cantidades de grandes pescados de alta mar, como pez espada, lubina o atún, tenían concentraciones de mercurio en la sangre que excedían los niveles considerados como no perjudiciales para la salud.
Esta investigación es la primera que estudia los niveles de mercurio entre personas de clase acomodada, que habitualmente comen grandes dosis de pescado pensando que es más saludable que la carne.
"Si comían más pescado, el nivel se elevaba. Cuando dejaron de ingerir pescado, el nivel de mercurio bajó. Es así de sencillo", dijo Hightower.
La doctora escogió, de entre un panel de 720 casos, los de 123 pacientes por ser los que más pescado comían.
El mercurio procedente de los incineradores, las minas o las plantas energéticas llega al agua y se va acumulando en la cadena alimenticia, de manera que los pescados más grandes son los que contienen mayores niveles de esta sustancia.
Estudios recientes relacionan la exposición al mercurio con problemas en el sistema inmunológico, reproductivo y cardiovascular, y la Dirección Federal de Alimentos y Fármacos estadounidense (FDA) está estudiando cómo afecta a las mujeres el que se encuentra en las latas de atún.
La FDA recomienda a las mujeres embarazadas o que estén amamantando a sus bebés que no coman pez espada, tiburón y otros grandes peces.
EFE