Reuters
LONDRES, INGLATERRA.- El ataque contra objetivos israelíes en Kenya podría ser un esfuerzo de Osama bin Laden por ampliar su influencia entre los árabes y musulmanes antes de un eventual ataque encabezado por Estados Unidos contra Iraq, que también alimentaría el sentimiento contra Occidente.
Los atentados en Mombasa también renovarían el debate público en Occidente sobre la sensatez de combatir al mismo tiempo a Iraq y al “terrorismo global”, aunque la mayoría de los analistas dice que Estados Unidos siente que podría manejar a ambos conflictos.
Los analistas dicen que los ataques coordinados con misiles y bombas en Mombasa fueron realizados con la marca de Al Qaeda, aunque algunos creen que pudo haber sido trabajo de algún grupo local actuando bajo la inspiración de Bin Laden y que no necesariamente fue llevado a cabo por la organización central.
“Todo parece indicar que fue Al Qaeda”, dijo Magnus Ranstorp, un experto en terrorismo de St. Andrew’s University en Escocia. “La sincronización de los ataques sugiere fuertemente que fue Al Qaeda”.
Si se confirma algún vínculo con Al Qaeda, será la primera vez que el grupo ataca objetivos israelíes, aunque los expertos dicen que en el pasado hizo labores de reconocimiento a misiones diplomáticas israelíes.
Abdel-Bari Atwan, editor del diario árabe al-Quds, con sede en Londres, dijo que estaba “100 por ciento seguro” que los atentados fueron obra de Bin Laden y sus bien afianzadas redes en el este de África.
Atwan, quien en el pasado entrevistó en Afganistán al militante nacido en Arabia Saudita, dijo que Bin Laden ha sido criticado por algunos árabes por haber concentrado sus esfuerzos contra objetivos estadounidenses, operando en los márgenes del mundo musulmán e ignorando el corazón del conflicto israelí-palestino.
“Ahora todos esos escépticos serán callados”, dijo. “Esto agrandará la popularidad de Al Qaeda y así será más fácil para que Bin Laden reclute jóvenes fanáticos y genere fondos”.
Las puertas del infierno
Los ataques coincidieron con los preparativos de Estados Unidos para una posible guerra en Iraq, la cual muchos en el mundo árabe y más lejos aún ven como algo que profundizará el sentimiento de injusticia que explota Bin Laden.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, ha dicho que un ataque de cualquier tipo contra Bagdad “abriría las puertas del infierno” en la región y un alto funcionario antiterrorismo alemán dijo esta semana que una invasión a Iraq encabezada por Estados Unidos le daría a Bin Laden una nueva excusa para su causa.
“Al Qaeda lo utilizará con propósitos motivacionales”, dijo Manfred Klink, quien investigó para la policía federal las raíces en Alemania de los atentados del 11 de septiembre del año pasado contra Estados Unidos.
Dia Rashwan, un analista del radicalismo musulmán en el Centro de Estudios Políticos y Estratégicos al-Ahram, en El Cairo, dijo que los ataques de Mombasa llevan tres claros mensajes.
“Uno es que Al Qaeda todavía está presente luego de la guerra en Afganistán. Segundo, y más importante, es el mensaje al mundo árabe y musulmán de que Al Qaeda es sincera cuando habla contra de Israel y que eso no es sólo propaganda. Tercero, que no sólo está con vida, sino que tiene fuerza y que puede dar un nuevo golpe en Kenya”, opinó Rashwan desde la capital egipcia.
Funcionarios israelíes y kenianos han culpado a Al Qaeda por el fallido ataque con misiles a un avión comercial israelí en el aeropuerto de Mombasa el jueves y por el atentado con explosivos ocurrido minutos después en el Hotel Paradise de la misma ciudad, en el cual murieron tres israelíes y nueve kenianos, además de los tres militantes suicidas.
Estados Unidos, que culpa a Al Qaeda por los atentados explosivos de 1998 en sus embajadas en Kenya y Tanzania, así también como los del año pasado en Nueva York y Washington con aviones comerciales secuestrados, dice que todavía es prematuro para hacer conclusiones.
El desconocido grupo “Ejército de Palestina” se adjudicó la responsabilidad por los ataques de Mombasa en comunicados enviados a organizaciones de prensa en Beirut.
Al llevar su lucha contra Israel, Al Qaeda estaría desafiando a lo que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se refirió como “nuestro largo brazo”.
Sharon ha prometido atrapar a los responsables de estos atentados, así como la Mossad de los servicios de la inteligencia israelí persiguió y mató a aquellos que consideró responsables de asesinar a 11 deportistas israelíes tomados como rehenes por militantes palestinos durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972.
Algunos analistas dijeron que la participación de la Mossad entre los servicios de inteligencia de todo el mundo que están siguiendo los pasos de Al Qaeda tampoco inquietaría demasiado a Bin Laden.
“Hasta la Mossad tiene sus limitaciones”, dijo Ranstorp. “Una cosa es lidiar con el problema de los palestinos y otra bastante diferente es tratar la presencia global de Al Qaeda”.