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MÉXICO, D.F.- Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca presentó ayer una denuncia por tortura en contra de Miguel Nazar Haro, ex titular de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad y de Luis Gutiérrez Oropeza, quien fuera jefe de Estado Mayor durante el sexenio de Luis Echeverría.
En la querella, presentada ante la Fiscalía Especializada para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado de la Procuraduría General de la República (PGR), el ex dirigente estudiantil de 1968 declaró que fue torturado personalmente por Nazar Haro y elementos del Ejército.
En entrevista, Cervantes Cabeza de Vaca refirió que estuvo preso en el Campo Militar Número Uno desde el 26 de septiembre y que esa misma noche fue entregado al director federal de Seguridad, quien lo interrogó a base de torturas, como un intento de castración y ahogamiento.
El ex dirigente estudiantil manifestó que identifica plenamente a Nazar Haro y a Luis Gutiérrez Oropeza, de quien dijo no recordaba su nombre, pero que posteriormente fungió como jefe del Estado Mayor en ese periodo.
Asimismo, declaró que al parecer, las autoridades militares ya tenían preparadas las acciones que realizaron el 2 de octubre de 1968, pues desde el día anterior fue incomunicado y separado de sus compañeros en una celda de castigo.
Denunció que entre las torturas también recibió golpes en diversas partes del cuerpo, encapuchamiento, toques eléctricos en los testículos y un disparo en una sien con una bala de salva.
Además fue presionado para que declarara que el movimiento era financiado por políticos allegados al Consejo Nacional de Huelga, e indicó que dentro del movimiento había agentes infiltrados que aún están vivos, como Ajax Segura y Sócrates Campos Lemus.
El ex líder estudiantil negó las acusaciones en el sentido de que el movimiento era financiado por Rusia, y afirmó que siempre se sostuvo crusbtenidos mediante el boteo de las brigadas, contrario a lo que las autoridades acusaban.
Insistió en que Luis Echeverría y elementos del Ejército estuvieron participando en estos hechos y "tienen que ser juzgados definitivamente", además, añadió, no sólo fue contra el movimiento del 68 sino contra las guerrillas, y en todo lo que se ha llamado la "guerra sucia".