Gómez Palacio, Dgo.- Campesinos de los ejidos Cuba, Emiliano Zapata y Aquiles Serdán y ladrilleros de esta última comunidad demandaron por separado que la autoridad municipal les siga proporcionando el agua residual que utilizaban para el riego de siembras y elaboración de ladrillo, con la cual dejaron de contar desde que la planta de tratamiento de aguas residuales comenzó a operar.
Jesús Cabrales Cervantes y Natalio Silva advirtieron que las protestas podrían generalizarse ante la poca respuesta que recibieron del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado y de la propia autoridad municipal.
Dijeron que tan sólo en los ejidos Cuba y Emiliano Zapata, en la última semana se han dejado de regar alrededor de 200 hectáreas ocupadas con forraje desde el inicio del ciclo de cultivo en marzo pasado.
Si no se obtiene el agua suficiente se perderá la cosecha y por lo tanto los productores del sector social resentirán enormes pérdidas que se traducirán en un perjuicio para más de 40 familias de ambos ejidos que dependen de la actividad agrícola en un 100 por ciento.
Dijo que desde hace ocho años se disponía del agua residual para el riego de la superficie cultivable y en este ciclo se les había de suministrar un volumen de 200 metros cúbicos; sin embargo las tierras las tenían prestadas debido a que les fueron expropiadas desde la administración municipal de Ernesto Boehringer para la construcción de la planta tratadora.
Los productores solicitaron al municipio que se les siga proporcionando el agua residual al menos en lo que resta de este año, después que desde la semana pasada se les dejó de aportar sin previo aviso y sin una justificación por parte del Sideapa.
Sólo dos familias se benefician con
el funcionamiento de la planta
Manuel y Nicanor Enríquez, representante y comisariado ejidal de Aquiles Serdán también acudieron junto con un grupo de campesinos, a demandar al municipio que se haga valer un convenio firmado desde 1986, para que el ejido dispusiera de agua residual a cambio de permitir la perforación de cuatro norias que pertenecen al sistema de abastecimiento “Caballo Blanco”, que surte a comunidades de los municipios de Gómez Palacio, Francisco I. Madero y Tlahualilo.
Sin embargo, según dijo Manuel Enríquez, la respuesta del director del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado, Adelmo Ruvalcaba Nieto, fue que abordaran su caso ante los usuarios que se benefician con la explotación de dichas norias, por lo que insistirán en forma directa ante la presidenta municipal, Leticia Herrera de Lozano.
En el caso de Aquiles Serdán, podría perderse la cosecha de forraje que ocupa unas 135 hectáreas y que hasta la semana pasada recibía alrededor de 200 litros por segundo.
Aunque los productores argumentan que ya tenían conocimiento de que la planta de tratamiento entraría en operaciones, refirieron que nunca se les advirtió que se les dejaría de proporcionar el agua de un día para otro.
En ese sentido, Manuel Enríquez cuestionó que sólo sean dos familias, los Herrera y los Tricio, quienes se habrán de beneficiar con el funcionamiento de la planta pues empezarán a recibir grandes cantidades de agua tratada, mientras que el municipio nunca tomó en cuenta la situación en que se verían los productores del sector social, quienes dependen en gran medida de las aguas negras para hacer crecer sus cultivos.
En el ejido Aquiles Serdán se cuentan también los ladrilleros que recibían el agua residual para elaborar el producto, y quienes según dijeron, recibieron la promesa del municipio de que en esa misma semana se inicia la construcción de un canal y la instalación de una bomba para la conducción del agua y continúen con la actividad.