TORREÓN, COAH.- ?Un jalón de orejas? dio el procurador Óscar Calderón Sánchez, al delegado Raúl Mario Mijares Jiménez y los coordinadores de las diferentes agencias del Ministerio Público de la Delegación Laguna I de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), luego de la mala imagen que han dado a la dependencia con su deficiente actuación al momento de integrar las averiguaciones previas.
Sin regaños, pero serio en su decir, Calderón Sánchez exigió más esfuerzo y mayor cuidado en la integración de las citadas averiguaciones, de manera que los jueces penales tengan los suficientes elementos de prueba tanto para dictar el auto de formal prisión así como para darles sentencia condenatoria a quienes por cometer algún ilícito se hallan en prisión.
Ejemplo de lo anterior es el caso de los hermanos Luis Alfonso y Gustavo Torres Javalera, cuyo proceso desde un principio estuvo plagado de irregularidades y fallas, que en determinado momento permitieron que salieran en libertad, pero como en esos momentos se giró una orden de aprehensión en el Juzgado Segundo Penal, fueron nuevamente detenidos, mas no así Alan Vega Rubio, cómplice de los anteriores, a quien la Policía Ministerial ya no pudo cumplimentarle el ordenamiento judicial.
Sin embargo, el pasado lunes 9 de septiembre del año en curso, el titular de dicho juzgado, Pedro Limón Hernández, dictó a los inculpados sentencia absolutoria, luego que el Ministerio Público no acreditó específicamente la participación de los Torres Javalera en los ilícitos de los cuales se les acusaba, además que los testigos de cargo que se presentaron carecieron de veracidad en sus declaraciones.
Con esto, señaló, su trabajo deja mucho qué desear y es importante que haya más atención al momento de integrar las averiguaciones, pues de esta manera la labor realizada por los agentes ministeriales no se echa a perder.
Tras la reprimenda, el Procurador impartió una plática en la cual resaltó la importancia de evitar omisiones a la hora de hacer las averiguaciones, especificando exactamente la participación de quienes hayan incurrido en la comisión de algún ilícito.
Una vez terminada su exposición, Calderón Sánchez recordó a los asistentes la urgente necesidad de hacer bien su trabajo, a fin de que los delincuentes sean castigados según el delito cometido y así evitar que por errores, los jueces penales los dejen en libertad.