EFE
MÉXICO.- El cantautor español Joaquín Sabina afirmó en México que siente una "tremenda nostalgia por las drogas" y dijo que ha dejado de fumar, de beber alcohol y de excederse "por amor a la vida".
"Lo único que tenemos es la vida, y es sagrada", manifestó el artista durante una conferencia de prensa en Morelia, en el estado de Morelos, con motivo de su concierto en esa ciudad.
Sabina, de 53 años, manifestó que, tras la isquemia cerebral que padeció hace catorce meses, cambió su forma de vivir pero no de escribir.
"Lo que cambió es que he tenido más reposo, más ensimismamiento, como para que las canciones estén más trabajadas, sean más rigurosas, tengan una amplitud mayor", manifestó.
Dijo que "aquello fue un paréntesis que duró una semana, y que me afectó sólo el brazo y la pierna, pero la cabeza la tengo muy bien".
"No soy distinto al fontanero que le haya pasado lo mismo: lo que hace uno después es agarrarse a la vida, incluso más. En cuanto a si me cambió la vida... sí, mucho, tengo una tremenda nostalgia por las drogas", admitió.
Cuando le preguntaron qué le hace falta escribir, Sabina respondió: "me hace falta escribir la canción más hermosa del mundo, la que uno no ha escrito nunca, la que uno no escribirá nunca, la que quiero escribir todos los días, la que uno se sienta a escribir todos los días".
Sobre su próximo álbum subrayó que dos canciones tienen mucho que ver con México, una es un homenaje a José Alfredo Jiménez, a quien considera uno de los mejores compositores en español.
La otra canción, agregó, "es sobre (el líder zapatista subcomandante) Marcos, que me encargó hace ocho años; le he dado muchas vueltas, pero al final con la ayuda de Pancho (Varona), salió una melodía maravillosa".
"Sólo le agregué un poco de letra para que cuadrara. Nació de una carta que me escribió, en la que decía que le dolían las muelas y que le gustaba una chica, y me pedía que le hiciera una canción para reconquistarla", recordó.