Reuters
Jenin, Cisjordania.- Extremistas palestinos mataron ayer con un tiro en la cabeza a un hombre al cual acusaban de haber “colaborado” con los aparatos de seguridad israelíes, en la tercera ejecución de ese tipo que llevaron a cabo en una semana.
Residentes de Jaba’a, localidad ubicada al sur de Jenin, en Cisjordania, dijeron que hombres armados enmascarados de las Brigadas Mártires de Al-Aqsa, grupo extremista vinculado al movimiento Fatah del presidente Yasser Arafat, llevó a Rassim Abu Ohn, de 24 años, al centro del pueblo y le disparó en la cabeza.
Al-Aqsa se adjudicó la responsabilidad del asesinato y dijo que Abu Ohn había ayudado secretamente a los servicios de seguridad israelíes durante el levantamiento de 23 meses que están llevando a cabo los palestinos contra la ocupación israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Lo acusaron de espía
Los residentes de Jaba’a estaban sorprendidos por la acusación y dijeron que Abu Ohn estaba en la lista de extremistas buscados por Israel. Sin embargo, una fuente de al-Aqsa dijo por teléfono que Abu Ohn “era espía”.
La semana pasada, al-Aqsa ejecutó a una adolescente palestina y a su tía, una mujer de 35 años y madre de tres hijos, luego de haberlas acusado de “colaborar” con los israelíes. Ellas fueron las primeras mujeres en ser ejecutadas por esa razón desde que comenzó el levantamiento.
Desde entonces, decenas de hombres fueron ejecutados por los extremistas acusados de haber “colaborado” con los israelíes y algunas veces sus cuerpos fueron mutilados y arrastrados por ciudades cisjordanas.
La Autoridad Palestina ejecutó a dos hombres que habían sido condenados por “colaborar” en enero del año pasado y dictó sentencia contra varios más que todavía no fueron ajusticiados.
Varias personas que estaban bajo sospecha de haber “colaborado” fueron asesinadas a tiros por miembros de grupos extremistas, quienes los consideraban como traidores a la patria en la revuelta que comenzó en septiembre del 2000, cuando se estancaron las negociaciones de paz.