Washington, (Notimex).- La creciente popularidad de los microprocesadores o "microchips", usados en teléfonos celulares hasta automóviles, implica el aumento de los costos ambientales asociados a su producción, arrojó nuevo estudio recien divulgado.
Fabricar un microchip de dos gramos requiere 1.6 kilogramos de combustible fósil, 72 gramos de químicos y 32 litros de agua, dijo Eric D. Williams, de la Universidad de las Naciones Unidas, tras estudiar datos reunidos por el Programa de Medio Ambiente de la ONU.
La indagación incluyó las bases de datos de Microelectronics and Computer Technology Corporation, de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de Estados Unidos y de una firma electrónica que prefirió el anonimato.
El grupo de investigadores que encabezó Williams encontró que el volumen de los materiales para elaborar un chip de 32 megabites es 630 veces mayor que el del producto final, indicó un reporte de Scientific American publicado este miércoles.
La purificación necesaria para la manufactura de microfichas con la tecnología de semiconductores requiere aproximadamente 160 veces la cantidad de energía que se necesita para hacer silicio típico.
Además, es particularmente importante tomar nota de los miles de productos químicos potencialmente tóxicos usados en el proceso de manufactura.
Los autores del informe enfatizan la necesidad de que el público conozca los aspectos ambientales de la industria, ya que las microfichas y los aparatos, más pequeños y económicos de energía en los que se usan llegaron para quedarse.