La Habana.- Teófila Sánchez López (1885-2002), considerada como la mujer más longeva de Cuba, murió a los 117 años de edad en una localidad rural de Jiguaní, en la provincia oriental de Granma.
La anciana celebró su último cumpleaños el pasado 21 de septiembre rodeada de parte de su familia, integrada por 12 hijos, 33 nietos, 65 bisnietos, 32 tataranietos y 14 choznos.
De acuerdo con el testimonio de su hijo mayor, Gonzalo, ya con 90 años, su madre cosió hasta los 101 años, conservó la visión hasta los 105 y caminó sin ayuda de bastón hasta los 108.
Teófila era hija de un sargento de las guerras de independencia de Cuba, Manuel Sánchez Román, se casó en el año 1908 y solía decir que no le tenía miedo "al último día porque la muerte es algo natural", según recuerdan sus familiares.
También acostumbraba a justificar su larga existencia con la dieta balanceada que siempre mantuvo, y a no tener vicios como el cigarro y haber vivido siempre en el campo.
Ella había pasado a ocupar la posición de la mujer más anciana de Cuba cuando a principios de este año murió Valentina Lovez García, que había nacido el 2 de noviembre de 1884.
A finales del 2000, según una relación de longevos que viven en la isla publicada en el mismo diario, el hombre más viejo de Cuba era Benito Martínez, de 120 años, un haitiano residente en la provincia oriental de Ciego de Avila.
EFE