Francisco I. Madero, Coah.- La mayoría de las madres decide dar el pecho a sus hijos al nacer, pero gran parte de ellas abandona la Lactancia Materna coincidiendo con los periodos de crecimiento fisiológico del recién nacido, lo cual generalmente sucede a partir de los tres y seis meses, lo cual es un error.
De acuerdo a información difundida por el Hospital Amigo del Niño y de la Madre del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante estos periodos el niño siente determinados momentos de angustia y "hambre", que no hay que confundir con “quedarse con hambre”.
Ante esta duda, la madre puede verse inclinada a dar un aporte extra mediante el biberón, pues no conoce estas etapas y equivocadamente puede creer que no tiene suficiente alimento dentro de su pecho.
También influyen diversos motivos, la mayoría de las veces evitables, ignorándose lo ventajosa que resulta la lactancia materna tanto para el niño (mejor desarrollo físico-psíquico, entre otros), como la madre del menor quien puede presentar menos probabilidades de incidencia de cáncer de mama.
Son muchas las ventajas: la leche materna es el mejor alimento para el recién nacido, sus componentes no existen en ningún otro tipo de alimento y le aporta lo necesario para crecer sano y fuerte, por las proteínas, sales, minerales, vitaminas, grasas, azúcares y otros nutrientes.
Además está comprobado que el bebé crece sano, fuerte y protegido contra infecciones, diarreas, malnutrición, alergias, pues contiene anticuerpos que protegen al bebé. Aunque contiene hierro en pequeñas cantidades, posee un elemento que facilita su absorción por parte del bebé.
También se informa que la leche materna contiene una proteína que posee una estructura molecular activa que bloquea la proliferación de células malignas. Además ayuda a promover el vínculo madre-hijo.
Algunos consejos para las madres son: la mejor manera de evitar las grietas del pezón o el dolor en el mismo, es colocar bien al bebé: boca bién abierta, tomando la mayor parte de la areola, mejillas "llenas" (deglución audible).
Los kilos de más que tiene tras el embarazo son necesarios para la elaboración de la leche. Se irán perdiendo sin más esfuerzo que el de la propia lactancia, en seis meses la mujer es capaz de producir unos 456 litros de leche
Es conveniente que la madre esté familiarizada con ciertas técnicas de extracción de la leche materna que pueden serle necesarias durante la lactancia, para ello les proponemos el siguiente enlace: