EFE
Los Ángeles, E.U.- Una alfombra verde dio ayer la bienvenida a las luminarias en la tercera edición de la entrega de los Grammy Latinos, unos galardones musicales dispuestos a destacar los logros de los intérpretes hispanos.
Se trató de un color diferente para una velada en la que se premiaron los principales logros en más de 40 categorías, desde el rock hasta el flamenco, pasando por las rancheras o el vallenato, músicas tan sólo unidas por el hecho de estar interpretadas en español o portugués.
A diferencia de otras premiaciones, esta vez los artistas “fachosos y desgarbados” no hicieron acto de presencia, pues la mayoría, lució sus mejores galas.
En la moda masculina predominaron los trajes en colores oscuros, mientras que en las mujeres, la tendencia fue hacia los vestidos escotados y en colores llamativos, como el de Thalía.
De los primeros en llegar fueron Carlos Vives y su familia, el colombiano de 39 años de manera alegre, posó con los fotógrafos y dijo que los premios Grammy Latino han recalcado el atractivo universal de la música latina.
Por otro lado una de las presentadoras de la noche Daisy Fuentes, llegó luciendo un vestido negro y dejando al descubierto su piel bronceada. Delgada en exceso Jennifer Love Hewitt, asistió sola y atrajo las miradas de la gente con su atrevido atuendo, de igual forma Sissy, con un diseño ajustado a su escultural y bien formado cuerpo también fue el centro de atención.
Pero sin duda la mexicana Thalía fue quien más cámara robó. Luciendo un atuendo al estilo hindú, de color azul, la estrella del pop, se dejó fotografiar por unos minutos, al lado de su esposo Tommy Mottola, despejando las dudas sobre su supuesto divorcio.
Los de La Ley dejaron atrás, por la noche de ayer, sus pantalones de cuero para ponerse algo de acuerdo a la ocasión y se forraron en traje los tres.
Juanes llegó acompañado de Nelly Furtado con quien actuó en la ceremonia. El colombiano usó un traje verde tipo militar, mientras que Nelly Furtado un vestido amarillo.
Aída Cuevas muy conservadora llegó con un traje típico mexicano, al contrario de Alejandra Guzmán, quien muy a su estilo lució un atrevido vestido negro.
Jon Secada, Vicente Fernández y Charly Zaa, optaron por ropajes negros, al igual que Alejandro Sanz.
La tercera es la vencida
Después de que su segunda edición se viera opacada por los atentados terroristas del año pasado la tercera ceremonia de entrega del Grammy Latino logró su cometido y se convirtió en una gran fiesta musical, que además fue conducida por el actor Jimmy Smits y la cantante Gloria Estefan, y se transmitió en vivo a 120 países.
Después de la ceremonia, ganadores y no ganadores, así como invitados especiales, celebraron en grande la tercera Entrega de los Premios Grammy Latino, y para eso desde ayer ya preparaban varias fiestas que se realizaron en diferentes restaurantes y bares del área de Los Ángeles.