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CHILPANCINGO, GRO.- El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer negó que durante su mandato haya tenido algún vínculo con el narcotráfico y mucho menos con el desaparecido jefe del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes.
Figueroa afirmó que el "testigo protegido" de la Procuraduría General de la República (PGR), el ex capitán Gustavo Tarín Chávez, sí trabajó en la policía estatal, "pero mi padre lo corrió por deshonesto, ese es el único recuerdo que tengo de él".
Refirió que incluso las mismas autoridades federales lo señalan como delincuente, "nosotros no tenemos nada que ver con los famosos tarines (los hermanos Tarín Chávez)".
Recordó que hace 30 años, Gustavo Tarín Chávez se desempeñó en Guerrero como policía militar y después fue llamado por su padre, el entonces gobernador Rubén Figueroa Figueroa, a la corporación policiaca estatal, pero fue despedido por "deshonesto".
Figueroa Alcocer fue entrevistado anoche en esta capital, donde confió en que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) superará los resultados que obtuvo en las elecciones del pasado 6 de octubre en el siguiente proceso.
"En la política nunca hay ni derrotas eternas ni triunfos permanentes; el mismo PRI perdió la Presidencia de la República después de 71 años, entonces no nos debe de sorprender nada de estas cosas", dijo.
Aseguró que su partido se prepara para triunfar en los próximos procesos, y reiteró su confianza de que "así como hoy en algunos municipios perdimos, mañana los volveremos a recuperar".