Shanik Berman aseguró
en su programa de radio que los captores
de las hermanas de Thalía piden un millón de dólares
México, D.F.- La comunicadora Shanik Berman, fuente cercana a Laura Zapata y Ernestina Sodi, reveló a la radio local que los captores de las hermanas de la actriz y cantante Thalía fijaron su liberación en un millón de dólares.
Berman, quien participa en el programa radiofónico La Crema y Nata, dijo que los secuestradores pidieron en un principio diez millones de dólares, pero se bajaron hasta un millón.
Además de dar a conocer la suma pedida por los captores, Shanik Berman declaró a un diario capitalino que Ernestina Sodi no tenía una posición económica acaudalada.
“No tenía dinero más que para la escuela de sus hijos y los gastos que iban saliendo”, aseguró. “La última ocasión que hablé con ella platicamos de cómo batallamos” para sufragar los gastos económicos del hogar.
Berman agregó que Thalía y Mottola se encontraban en México pendientes del caso y no deseaban intervención alguna de la policía.
Las autoridades reiteraron su decisión de mantenerse al margen del caso, que no ha sido denunciado penalmente, por decisión de la familia Sodi Miranda; mientras tanto, los investigadores buscaban únicamente pistas sobre uno de los vehículos involucrados en el secuestro, que fue hallado abandonado junto al auto en que viajaban las víctimas.
Se investiga el caso
El procurador capitalino, Bernardo Bátiz, aclaró la mañana de ayer que la Procuraduría General de la República (PGR) investiga la desaparición de la actriz Laura Zapata y su hermana Ernestina Sodi, debido a que según las primeras pesquisas se trataría de un ilícito de delincuencia organizada.
Entrevistado al término de la reunión del gabinete de Seguridad y Gobierno de la administración local, Bátiz reiteró que los familiares siguen sin presentar denuncia alguna por secuestro y aclaró que si se han iniciado indagaciones es porque se trata de un asunto grave.
En el antiguo Palacio del Ayuntamiento, agregó que la PGR colabora en este asunto porque se entiende que en el secuestro se utilizaron armas de grueso calibre, que son reservadas al uso exclusivo del Ejército, y porque hay la evidencia de que se trata de un ilícito de delincuencia organizada.
Según las primeras investigaciones, dijo, la desaparición de las hermanas Sodi estuvo a cargo de un comando bien pertrechado.
Ese, agregó, es uno de los motivos por el que interviene la PGR pero, además, recordó, esa dependencia siempre interviene cuando se solicita su colaboración ya sea por parte de la autoridad local o de las familias.
Recordó que el secuestro es uno de los delitos en los que de acuerdo con los convenios que se tiene hay una colaboración muy estrecha.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) está llevando a cabo las investigaciones en torno al robo de la camioneta Windstar en la que se habría perpetrado el delito, debido a que portaba placas sobrepuestas, comentó.